JUEGOS OLÍMPICOS | BALONCESTO

Juancho, no a los Juegos por un supuesto error de interpretación

Los servicios médicos de Minnesota habían dado permiso al madrileño para disputar los Juegos. A última hora, la franquicia se ha echado para atrás.

Juancho Hernangómez (25 años y 2,06 metros) no estará finalmente en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 con la Selección. El motivo, la negativa de Minnesota Timberwolves, su franquicia en la NBA, por boca de su presidente de operaciones (Gersson Rosas) a que el madrileño estuviera en el torneo tras sufrir una luxación acromioclavicular grado 4-5 en el hombro izquierdo en el segundo amistoso contra Francia, disputado en Málaga.

La defensa a su cambio de parecer, un error de interpretación a las palabras de su servicio médico, que desde la FEB niegan con rotundidad: el 18 de julio, en una reunión, habían dado el 'sí' para su participación en Tokio.

El ala-pívot, que se encuentra en Japón tras viajar con el resto de la Selección desde Las Vegas, dejará su hueco en la convocatoria a Xabi López-Arostegui. El alero del Valencia fue uno de los tres últimos descartes de Scariolo antes de poner rumbo a Tokio. Ya ha pasado las diferentes pruebas PCR y tiene tanto los papeles como la acreditación en regla. Viajará a Japón lo antes posibles para reunirse con el resto de sus compañeros. Su presencia ante la anfitriona, el lunes 26 a las 14:00 horas, es una incógnita.

La intrahistoria

Jorge Garbajosa, presidente de la Federación Española de Baloncesto (FEB), fue el encargado de comunicar esta ausencia obligada en una rueda de prensa telemática con los medios españoles. “No es un tema estrictamente deportivo. El pasado 23 de julio, hace 48 horas, por primera vez recibimos una notificación de los Timberwolves no dando su permiso a que Juancho juegue en los Juegos Olímpicos. Como comprenderéis, si el jugador estaba en Tokio es porque nunca habíamos recibido un NO. Todo lo contrario. En las últimas horas hemos intentado desde la FEB, yo mismo y su agente, dejando al margen la sorpresa y la indignación, hemos querido solucionar todo esto a tiempo”, informó Garbajosa.

El máximo mandatario del baloncesto español relató la cronología del asunto Juancho desde que se lesionó ante Francia hasta el día de hoy. Asegura que el jugador pidió una segunda opinión nada más conocerse que debía pasar por el quirófano para solucionar el problema en el hombro, un visita que llevó a cabo Emilio Calvo (doctor de la Fundación Jiménez Díaz) que rebajó del grado 4-5 a tan solo 3 el daño sufrido. Unas nuevas pruebas realizadas con la aprobación de los Wolves y sus médicos (Gregg Farnam y Aaron Krych), que recibieron todos los resultados.

De esta forma, se descartó la intervención y se abrió la puerta a su llegada a los Juegos, si su recuperación iba por buen camino con un tratamiento más conservador y bajo un protocolo de recuperación que mandaron los Wolves… Un hecho que así sucedió. Y se llegó al viaje a Las Vegas.

“En 5 días en Las Vegas (del 15 al 20 de julio), ningún médico (de los Timberwolves) se desplaza para ver al jugador. Solo se convoca una reunión en la que están presentes el jugador, los tres fisioterapeutas, el preparador físico y el doctor de la Selección , la fisioterapeuta de Minnesota (Erin Sierer) y, por videoconferencia, dos profesionales de los servicios médicos de la franquicia (el responsable y el traumatólogo especialista de hombro), además del agente del jugador, Igor Crespo. Sierer pide diferentes pruebas de movilidad a Juancho Hernangómez y los médicos de Minnesota terminan felicitando por la recuperación a Juancho y al equipo de la Selección”, continúa Garbajosa.

La respuesta sobre si Juancho podía jugar fue un ‘sí’ y que la siguiente revisión sería después de los Juegos Olímpicos. Desde ese momento hasta que Minnesota nos dice que no juega se dan una serie de hechos que dejan claro que la decisión no es médica. Hasta el entrenador de los Timberwolves (Chris Finch) felicitó a Juancho por estar en Tokio. Nadie dudaba de que pudiese jugar”.

La negativa de los Wolves

Sin embargo, el día 23 de julio, la FEB recibe la comunicación por parte de Rosas de que Juancho no está en condiciones de disputar los Juegos. No se dan razones médicas (porque no las hay), sino un simple problema de interpretación por parte de los presentes en la reunión vía Zoom realizada en Las Vegas.

"Me siento muy cansado, decepcionado y triste. Creo que con los tiempos de notificar las cosas no se ha sido honesto", remarca el presidente de la FEB, que achaca el cambio de la franquicia a criterios simplemente empresariales. "Minnesota da como razón que sus médicos nunca han dado el ‘ok’. Había seis personas de la selección en esa reunión que atestiguan que dieron claramente el ‘sí’. En el siglo XXI, con seis personas que hablan perfectamente inglés, es incomprensible dar ese motivo. Si no hubiesen dado un sí Sergio Scariolo nunca habría dicho que agradecía a los Timberwolves todo lo ocurrido al día siguiente. Si no hubiesen dado el sí el jugador nunca habría viajado a Tokio".