Zapata: "Tener un elemento con tu nombre es la hostia"
El gimnasta español ha introducido un elemento en el código mundial de gimnasia con su nombre. Este sábado compite en los Juegos de Tokio, en salto y suelo.
"Soy un Ray Zapata más realizado, en la vida se va escalando paso a paso y yo lo hago". Este gimnasta, de 28 años, llega a los Juegos de Tokio con "equilibrio y feliz". Acaba de ser padre hace dos meses, tiene un elemento nuevo a su nombre y va sin complejos ante los ejercicios de suelo y salto. "Es lo que mejor se me da, así que tengo más opciones".
Disfrutando de los entrenamiento y de la Villa Olímpica, Zapata está en Japón sin complejos. "Los rivales son muy buenos, pero yo también he sido bronce mundial. Aquí hemos venido a jugar", cuenta Rayderley, que se siente un gimnasta mucho más completo que el del podio mundial en 2015. "Fue una cosa que se dio, tenía el potencial, pero yo no lo estaba buscando. Sucedieron un cúmulo de cosas que hicieron que consiguiera", explica.
De hecho, este ciclo olímpico ha sido especialmente difícil para él. Primero, en 2017 hubo una complicada operación del Aquiles a cargo del doctor Leyes, luego, en 2019 otra intervención en el tobillo para quitar una molestia que le impedía ejecutar un buen salto. En dos años se ha recuperado a tiempo... Para llegar a un nuevo Ray.
"Antes estaba un poco loco"
Su versión 2.0 tiene algo de aquel saltador y otra de la madurez que da el tiempo en la élite. "Trabajo de distinta forma. Antes estaba un poco loco y no controlaba las recepciones y los saltos como ahora. No pensaba mucho, simplemente ejecutaba. Ahora tengo objetivos. Y me pongo metas como el Zapata nuevo, cosa que antes no veía".
La acrobacia de suelo se inicia con una paloma y cuando llega al siguiente bote hace un doble mortal adelante con pirueta y media. "En 2015 tenía el Zapata l, el antiguo, pero no estaba presentado. No lo saqué hasta 2016. Este es el mismo movimiento pero muchísimo más complejo. Es la hostia tener un elemento con tú nombre en el código, y encima uno de los más difíciles del mundo".
En el rádar de los grandes jueces mundiales, si ejecuta bien su elemento en el suelo puede soñar alto: "Si soy capaz de hacer el elemento como lo he entrenado, clavando un par de series en condiciones me situaría entre los tres primeros, casi con seguridad. Pero claro, tienes que no fallar, no salirte de la pista...".
¿Lo hará en la calificatoria de Tokio este sábado? "Es muy arriesgado. Así que nos estamos planteando dos opciones, porque no puedes jugártela en exceso, pero tampoco quedarte corto".
Zapata se forjó cerca de las acrobacias de Deferr, con el que entrenó varios años en Barcelona. "Ya voy un poco tarde para pillar a Gervi en el medallero, pero con un podio aquí estaría bien", sonríe Rayderley. Equilibrado, feliz y creador de elementos.