Mireia no defenderá el oro en los 200 mariposa en Tokio
La badalonesa se ha inscrito en los 800 y 1.500 libre, donde tiene mínima, y en los 400 estilos. También nadará la posta de mariposa en el relevo 4x100 estilos.
Mireia Belmonte no podrá defender en Tokio la medalla de oro conseguida en los Juegos de Río en 2016 en la prueba de 200 mariposa. La badalonesa, que será junto a Saúl Craviotto abanderada en la inauguración del día 23, se ha inscrito finalmente a las dos pruebas que obtuvo la mínima, los 800 y los 1.500 libre, y en los 400 estilos, por su registro en el Mundial de Gwangju de 2019 que le resultó válido. Del mismo modo, y como ya hiciera en Londres 2012, Mireia también nadará un relevo: el 4x100 estilos.
El programa de Mireia pierde tres pruebas en Tokio, mermada este ciclo olímpico por la falta de entrenamiento debido a las lesiones (primero una hernia inguinal y luego unos problemas en los hombros) y una edad que empieza a resultar determinante para programas tan exigentes. Katinka Hosszu, de 31 años, tampoco acudirá a Tokio ni con un programa ni con unas expectativas tan exigentes como en Río. La nadadora de la UCAM no participará tampoco en los 200 estilos y los 400 libre, pruebas en la que prácticamente apenas ha competido.
Sin conseguir un podio internacional desde el Mundial de Budapest, de 2017, Mireia tendrá difícil acceder a las finales en las pruebas del estilo libre, donde en los últimos años el nivel ha aumentado. Por ejemplo, en los 800 llega con una marca de 8:24, que es la undécima, y en los 1.500 con 16:02, la decimocuarta, ambas obtenidas en 2019 antes de la pandemia y de sus lesiones. Si recupera ese nivel, tendría aun así complicado el pase a la final. En los 400 estilos, recientemente la badalonesa consiguió su mejor marca de 2021, los 4:39.37 que obtuvo en el Sette Colli de Roma. Un tiempo que debe mejorar también en Tokio para tener opciones de poder nadar la final.
Con cuatro medallas olímpicas en el saco y con el cartel de mejor nadadora de la historia española, Mireia puede despedirse de los Juegos en Tokio después de una carrera memorable y soñada, única. Lo hará, eso sí, sin poder repetir esos 200 mariposa que tanta gloria le han dado: plata y oro olímpicos y oro mundial.