Valery, el ADN gerundense que el club quiere renovar
El jugador de L’Escala finaliza contrato a final de temporada. La dirección deportiva le considera un caso prioritario y se le quiere atar. Debutó en 2018 con el primer equipo y suma 91 partidos con la camiseta rojiblanca.
Hay que cuidar el presente, pero también el futuro. Y en ello está el Girona. La dirección deportiva de la entidad rojiblanca está aprovechando el parón por el Mundial de Qatar para analizar el mercado, de cara a posibles fichajes en invierno, pero también para ver qué jugadores es prioritario renovar. Uno que ocupa un lugar preferente en la lista de Quique Cárcel es Valery Fernández. El jugador de L’Escala finaliza contrato a final de la presente temporada y se le quiere atar. Se ha convertido en un activo importante para Míchel y, además, posee ese ADN gerundense del que trata de presumir el club.
Valery, a sus 23 años, es uno de los pesos pesados en el vestuario rojiblanco y es que, cuando no está Stuani sobre el terreno de juego, él es quien luce el brazalete de capitán. Pese a que arrancó la Liga, en la jornada 1 contra el Valencia, como titular, después perdió protagonismo. Pero a base de trabajo, calidad, esfuerzo y compromiso convenció a Míchel y llegó a las últimas jornadas previas al parón como titular indiscutible. Ante Osasuna, en la jornada 11, brilló y ya en el encuentro ante el Real Madrid, en el Santiago Bernábeu, recuperó la titularidad. Valery está muy bien considerado por Míchel y la dirección deportiva y una vez el equipo regrese a los entrenamientos se empezarán a acercar posturas para su renovación. El club quiere contar con él y el futbolista no ve mejor lugar para seguir con su carrera profesional que el Girona.
Se le considera de la cantera, llegó al Girona siendo Juvenil, y un ejemplo para los jugadores jóvenes de la base. Valery, que debutó con el primer equipo en 2018 de la mano de Eusebio, se fue afianzando y demostrando una gran fortaleza mental al superar grandes obstáculos en forma de lesión, como la rotura del ligamento cruzado que sufrió en 2019. Este curso está encontrando regularidad y Míchel le está premiando. Además, su polivalencia, dado que puede jugar de carrilero y extremo, le da opciones al técnico. Con la camiseta rojiblanca suma 91 encuentros (diez de Copa, 26 de Primera, 48 de Segunda y siete de playoff de ascenso) y este curso puede hacerse centenario. Sin duda, un activo de presente y futuro.