Un nuevo Modric visita al Betis

No le sobran estrellas a este Dinamo de Zagreb venido a menos, tercero en su Liga, que aterriza el miércoles en Sevilla para jugar el jueves ante el Betis la ida del playoff de Conference League. Luce en su once el ariete Bruno Petkovic, internacional y veterano de los ataques de media Italia (Catania, Varese, Reggiana, Virtus Entella, Trapani, Bolonia, Hellas Verona...) que hace varios años decidió regresar a casa y esta temporada ha anotado 12 goles oficiales, 4 de ellos en competición europea. A su lado, o más bien por detrás de él en el campo, una de esas grandes promesas que con tanta frecuencia ofrece el pequeño país (4 millones de habitantes) balcánico: Martín Baturina. Un centrocampista que por su menudez (1,72) y estilo en el toque de balón comparan con el mejor jugador croata de los últimos tiempos, el madridista Luka Modric.

Martín (20 años) es por cierto el hermano pequeño de Roko Baturina (23), un delantero que este invierno ha vuelto al Racing de Santander prestado por el Gil Vicente de Portugal, tras haberse convertido en ídolo de la grada cántabra durante la segunda mitad de la pasada temporada. Menos organizador pero con más llegada que Luka, el benjamín de los Baturina alcanza ya en la web especializada Transfermarkt un valor de mercado de 18 millones de euros, precio que aún ha de justificar en ésta, la que debía de ser campaña de su confirmación. Porque en los últimos meses Martin ha sufrido un pequeño apagón estadístico (3 goles y 3 asistencias) tras haberse convertido durante la 22-23 en el mejor pasador de la liga croata: dio 13 asistencias y, además, anotó 7 tantos.

Con todo, el seleccionador Zlatko Dalic le tiene entre los candidatos a acudir a la Eurocopa del próximo verano, después de haberle hecho debutar con la absoluta durante el último parón del mes de noviembre. En el que probablemente será el último gran baile de Modric como capitán croata, Dalic intentará que su sucesor comience a aprender cerca del genio y dentro de un gran acontecimiento como el que se celebrará en Alemania. Pero Baturina, que se enfrentará a España en el primer partido del grupo B si viaja convocado al país teutón, necesita dar otro paso hacia delante. El Benito Villamarín parece el lugar ideal para volver a recordar que merece las comparaciones con el exquisito número 10 del Real Madrid.