Un gran día
La Selección española de fútbol ha ganado por cuarta vez la Eurocopa. Nadie la ha ganado tantas veces. Ha vencido a todas las selecciones europeas, que además de la nuestra, han sido campeonas del mundo: Italia, Alemania, Francia e Inglaterra. El mismo día que España ha disputado sus tres últimos partidos, Carlos Alcaraz también jugaba, antes que la Selección, ganando los suyos. Ayer, sobre la hierba del All England Club, conquistó su segundo Wimbledon, el torneo de tenis más prestigioso del mundo. El gran tenista murciano (aunque por su juego estratosférico, por momentos parece marciano) arrolló a una de las tres leyendas de este siglo, Djokovic, el que más Grand Slam, 24, ha ganado en la historia.
La Selección española ha sido un EQUIPO con mayúsculas, con un cuerpo técnico, encabezado por Luis de la Fuente, un seleccionador que hace bien su trabajo con racionalidad y eficacia, sin absurdos protagonismos. Con 26 futbolistas, incluido Remiro, el único que no ha podido jugar ni un minuto, que siempre han pensado en el equipo y no en el éxito individual, con un fútbol alegre, vertical y mucho desparpajo, que ha vuelto a enganchar a la afición española.
Todos han contribuido a la victoria y todos merecen nuestro aplauso. Desde los más veteranos como Navas, Nacho y Joselu, hasta los más jóvenes, Nico Williams, un crack, Baena, Fermín, Pedri, la peor noticia su lesión, y una de las estrellas de la Euro, el genio precoz que regateó a la vida y a Rabiot, Lamine Yamal. Unai Simón, los centrales, Oyarzabal, el del gol de la victoria, el capitán Morata, el coraje de Carvajal y Cucurella, al que una parte de la afición alemana silbaba cada vez que tocaba el balón, porque en el partido en el que les eliminamos el árbitro no pitó penalti una mano del defensa español. Uno de los hechos más estúpidos que he visto en un estadio. Fabián y el goleador que evitó la prorroga, Dani Olmo, también han revalorizado su cotización en el mercado futbolístico. Y redoble de tambores para Rodri, lesionado al salvar otro gol antes del descanso, el mejor futbolista español, el pivote de la Selección en cualquier parte del campo. Rodri está siempre para el pase de seguridad de sus compañeros, que saben que devolverá un mejor balón que el que reciba. Al tener más llegada, ha mejorado, y era muy difícil, al gran Sergio Busquets. Ayer fue un gran día.
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