Un festín de goles que Ipurua no vivía desde hace más de 5 años
La última vez que el Eibar ganó con una manita fue en la temporada 2017/18, al Real Betis y al Sevilla
El gran momento que vive el Eibar no es algo que en Ipurua se vea cualquier día. Los armeros han pasado de ser últimos a pisar los puestos de ascenso directo en algo más de un mes. Una racha positiva en la que el equipo dirigido por Joseba Etxeberria acumula 8 partidos invicto, ganando 7 y empatando uno. Sumando 22 puntos posibles de los últimos 24. Unos números extraordinarios, brillantes y esperanzadores que han relanzado al conjunto eibarrés no sólo en términos clasificatorios, también en motivacionales. Todo ello gracias a una mejoría en el juego que ha traído resultados como el de este pasado viernes. Un 5 a 1 a uno de los equipos punteros de la competición como es el Real Valladolid. Una manita y una cantidad de goles que hacía mucho que no se veía en Ipurua. El Eibar no cosechaba un resultado así desde la temporada 2017/18, cuando endosó un mismo resultado al Sevilla (5-1) y un rotundo 5-0 al Real Betis, ambos en Ipurua. Y es que el feudo armero es un fortín para el cuadro azulgrana. También en el campo de fútbol eibarrés y no una manita, pero sí una diferencia de goles similar se puede encontrar un partido sin irse tan atrás en el tiempo. La temporada pasada el Eibar ganó 4 a 0 al Granada.
El duelo ante el Pucela del pasado viernes dejó una sensación placentera en Ipurua. Ganar, hacerlo de forma tan holgada y a un rival directo fue la confirmación de las buenas sensaciones que deja el equipo dirigido por Joseba Etxeberria. Los armeros son sinonimo de fiabilidad, al menos de momento. Acumulan ocho jornadas sin conocer la victoria, y aunque es algo que tarde o temprano llegará, no será por no hacer el trabajo en cada cita. La mejoría en el juego ha venido acompañada de grandes resultados, que sin embargo, no despistan a la plantilla azulgrana de afrontar el reto con la filosofía del “partido a partido”, repetida hasta la saciedad por entrenador y jugadores. Por ello, cada jornada, cada victoria, reconforta y cuando el resultado es tan amplio y frente a un rival por el ascenso directo, la creencia de que se están haciendo las cosas bien aumenta. Ganar con 5 goles no es algo que se vea todos los días. Es el resultado de un trabajo constante. De un proceso que comenzó de la peor forma posible y ha acabado de la mejor. Han tenido que pasar casi 6 años para que Ipurua volviese a ver una goleada de tal calibre. Las últimas fueron en la temporada 2017/18. En noviembre de 2017, el Eibar ganó por 5 a 0 al Betis en Ipurua, con goles de Jordi Amat en propia puerta, Gonzalo Escalante, Sergi Enrich y un doblete de Charles. Tres meses más tarde, en febrero de 2018, los armeros vencieron por 5 a 1 al Sevilla, con tantos de Kike García, Iván Ramis, Anaitz Arbilla y un doblete de Orellana para los locales y Pablo Sarabia para los hispalenses. Con una diferencia de 4 goles, la última victoria es más reciente. Fue la temporada pasada y también en la localidad eibarresa. En septiembre de 2022, la escuadra armera ganó al Granada, otro de los pesos pesados y que al final acabó ascendiendo, por 4 goles a cero, obra de Matheus, Álvaro Tejero, Stoichkov y Corpas.
En esta temporada el Eibar ya sabe lo que es golear y ser goleado. Estrenó la liga con una dolorosa derrota en Santander, que sembró las dudas en la primera jornada. Tras un inicio renqueante, el equipo de Joseba Etxeberria ha dado la vuelta a la situación de la mejor manera. Ahora, vive una dinámica positiva de más de un mes que lo ha relanzado en la clasificación. La misión no a cambiado por ello. A partir de ahora el objetivo sigue siendo pelear cada partido.