Traoré, el octavo africano de la historia de la Real
El lateral internacional con Mali se une a una pequeña lista en la que el más destacado es el nigeriano Mutiu Adepoju con 99 partidos.
Hamari Traoré tendrá la difícil misión de conseguir que un jugador de origen africano triunfe por fin en la Real Sociedad. El lateral derecho internacional con Malí, que llega libre del Rennes francés, es el octavo jugador llegado desde Africa, en una lista aún pequeña y en la que el más destacado hasta el momento ha sido el centrocampista Mutiu Adepoju, que llegó a jugar casi 100 partidos con la elástica txuri-urdin.
Traoré aterrizará en San Sebastián, eso sí, precedido por una notable hoja de servicios en Francia, donde se ha hecho un nombre, llegando a ser uno de los laterales más destacados de la Ligue 1 en los últimos años. Es, además, el capitán de la selección de Mali, con la que ha jugado 43 partidos y con la que está en la actualidad concentrado. Su fama le precede y llega con expectativas positivas. Se trata de una oportunidad de mercado que ha trabajado con sigilo la secretaría técnica del club donostiarra y que no se podía dejar escapar, teniendo en cuenta su nivel, y que llegaba libre al terminar contrato y que no iba a renovar en el club francés. Es decir, Traoré es un jugador veterano (tiene 31 años) y con prestigio en el fútbol europeo, que reforzará de manera importante la defensa realista para su reto de Champions la próxima temporada.
Coincidirá en el vestuario de Zubieta con otro jugador africano, el nigeriano Sadiq Umar, el fichaje más caro en la historia de la Real Sociedad, que hace un año pagó 20 millones de euros al Almería por hacerse con sus servicios. Sadiq también llegaba precedido por una fama importante de goleador y había muchas esperanzas en su nivel, avalado por su gran temporada en Segunda y su espléndido inicio de temporada con el equipo almeriense. Pero una grave lesión en su segundo partido con la Real, después de su esperanzador debut con gol contra el Atlético, le dejó fuera de juego toda la temporada. Vuelve este verano como si fuera otro fichaje más. No pudo ser el primer africano en triunfar en la Real por esa razón. Así que coincidirá con Traoré en ese bonito reto esta temporada.
El primer jugador africano en jugar con la Real fue Yaw Acheampong en 1995. Natural de Ghana, destacaba por su portentosa capacidad física y su velocidad en el centro de campo, pero no llegó a cuajar en San Sebastián. Apenas jugó 22 partidos en dos temporadas. Al año siguiente llegó el mencionado Mutiu, que venía de hacer buenas temporadas en el Racing de Santander. Coincidieron un año. El nigeriano, recordado por el gol que le marcó con su selección a Zubizarreta en el partido de la fase de grupos del Mundial 98, estuvo cuatro temporadas en la Real, jugando 99 partidos y marcando 8 goles. Se puede decir que destaco algo y aprobó en su paso por el club donostiarra.
Tuvieron que pasar ocho años para ver a otro jugador africano en la Real. Fue el extremo Moha, de Marruecos. Pasó con más pena que gloria en la temporada que estuvo (2008-09) a pesar de lo voluntarioso que era. Jugó 36 partidos h marcó un gol. Un año después la Real apostó por fichar desde Zaragoza a otro atacante camerunés llamado Frank Songo’o, que fracasó de manera estrepitosa, porque apenas jugó ocho partidos en una campaña.
Para la cantera se trajo poco después por un defensa llamado Liassine Cadamuro, que estando en el primer equipo realista llegó a jugar un mundial con Argelia. Tenía un potencial interesante, pero no será recordado por lo que hizo en la Real entre 2011 y 2014. Jugó 33 partidos, podía actuar de lateral derecho y central, participó en la Champions con los donostiarras, sin poder olvidar su estrepitoso partido en Donetsk contra el Shaktar. Junto a Cadamuro llegó al primer equipo en 2011 Macdonald Mariga, un jugador que venía con el aval de haber pasado por una larga lista de importantes equipos europeos y por su fama de Box to Box. Estuvo una temporada y realmente no pudo brillar, porque precisamente las capacidades que se le atribuían brillaron por su ausencia en San Sebastián. Solo jugó once partidos como txuri-urdin. Y así se llega hasta Sadiq y Traoré, que son dos piezas importantes de la plantilla de Champions que está confeccionando Roberto Olabe para la Real.