Tradicional visita a Covadonga para ofrecer lo mejor a la Santina
Diego Sánchez y Carlos Izquierdoz, el jugador más joven y el más veterano de la plantilla, se encargaron de realizar la ofrenda en Covadonga.
El Sporting cumplió con una tradición que viene de siempre. Dirigentes, cuerpo técnico, auxiliares y jugadores rindieron visita al Santuario de Covadonga para hacer la anual ofrenda a la Vírgen, tarea de la que se encargaron el jugador más joven, Diego Sánchez, y el más veterano, Carlos Izquierdoz, con la entrega de una camiseta y un balón.
El presidente Alejandro Irarragorri, acompañado de su esposa Laura Kabl y su hijo Alejandro, encabezó la expedición rojiblanca, fue el encargado de hablar en la Santa Cueva en representación del club. “No venimos a pedir, venimos a ofrecer y a dejarlo todo por lo que representamos para Asturias, los asturianos y los que están fuera”, dijo el propietario del club.
El abad de Covadonga, Adolfo Mariño, recibió a la expedición del Sporting que estuvo acompañada también por el capellán del club, Andrés Fernández. En el recuerdo estuvo Fernando Fueyo, capellán rojiblanco durante cuatro décadas hasta su fallecimiento en junio del año pasado.
La plantilla del Sporting llegó a última hora de la mañana a Covadonga después de realizar un entrenamiento en Mareo a las órdenes de Miguel Ángel Ramírez. El cómodo triunfo sobre el Mirandés en El Molinón ha contribuido a llevar el mejor ambiente en esta visita a la Santina.