Sergio Álvarez: “Me gustaría devolver al Eibar a Primera”
El jugador asturiano, que cumple su quinta temporada como armero, afirma que el equipo llega ilusionado al playoff y descarta favoritos para el ascenso en una entrevista a AS
Sergio Álvarez (Avilés, 31 años) es santo y seña en Ipurua, uno de los jugadores con más peso en el vestuario armero. Cumple su quinta temporada como armero y sueña con devolver a Primera al Eibar. Se considera un jugador tácticamente inteligente y, como uno de los capitanes del equipo, señala que deberán ser fuertes mentalmente si quieren salir campeones del playoff. Ve esta fase de ascenso muy igualada, pero afirma que afrontan el reto ilusionados y con muchas ganas.
¿Cómo llega el Eibar al playoff?
Venimos con buenas sensaciones. Obtener una victoria contra el Huesca nos sirvió para quitarnos de encima esa mala dinámica en la que estaba inmerso el equipo, no tanto por juego o proposición de fútbol, sino por resultados. Esa última victoria nos ha servido para llegar con mucha confianza y supermotivados, sabiendo que jugar un playoff de ascenso a Primera División es una oportunidad increíble. Esta semana la hemos preparado con mucho mimo, con mucha ilusión y con muchas ganas.
Al ver este final de temporada y que se torcía el ascenso directo, ¿se les vinieron encima los fantasmas del año pasado?
No, no fue tanto recuerdos de la temporada pasada sino una desilusión general. Cuando estás prácticamente todo el año en ascenso directo y ves que las últimas jornadas se te escapa esa opción, es un poco decepcionante. Pero para nada son fantasmas del pasado. Lo que pasó en 2022 es diferente, esto es una nueva temporada con jugadores distintos y un chip nuevo. La victoria contra el Huesca, como digo, nos ha servido para prepararnos mentalmente de que hay que entrar al playoff muy fuertes, sabiendo que es una eliminatoria a doble partido, de 180 minutos, en la que se debe estar fuerte mentalmente.
¿Cómo se ha gestionado dentro del vestuario estas 9 jornadas sin ganar?¿Cómo han sido?
Hemos intentado mirarlo siempre por el lado positivo. Realmente, las sensaciones y el juego del equipo en líneas generales estaba siendo bueno. Generamos más que el rival y, por pequeños errores que nos han penalizado mucho, no conseguíamos marcar goles. Hicimos mucho hincapié en que estamos haciendo las cosas bien, que debemos seguir por este camino, seguir apostando fuerte por nuestras características de presión, de jugar en campo contrario o de sacar muchos centros y explotarlas. Ese era el camino que nos había llevado a estar donde estábamos y en eso seguimos creyendo. Vamos a muerte con nuestro estilo.
¿La presión juega un factor decisivo en estos partidos? ¿Cómo está la plantilla anímicamente ahora?
Lo más importante es la cabeza. Hay que llegar en un estado anímico bueno, sabiendo que es una oportunidad muy buena y teniendo en cuenta que, a lo largo de la eliminatoria, esperemos que eliminatorias, va a haber momentos mejores y peores, pero no se debe estar nervioso y perder la cabeza. En líneas generales, tenemos un equipo experimentado, con muchos años competidos en el fútbol, y eso nos va a ayudar también a saber gestionar todas las emociones. Intentaremos dar nuestra mejor versión, potenciar los puntos fuertes y seguir con nuestro estilo de juego para estar más cerca de conseguir el pase de eliminatoria.
En este sentido, ¿se considera que, junto con Anaitz por galones y capitanía, son los que tienen que tirar del carro?
Sí, tanto Anaitz y yo, como Yoel y Rober Correa, que formamos los cuatro capitanes por los años que llevamos en el club. Creo que esa experiencia nos tiene que servir, primero a nosotros de forma individual, para tener ese poso, y segundo, para contagiar al resto de jugadores, que quizás son algo más jóvenes. Debemos transmitir esa serenidad que tan necesaria es en el campo.
Será fundamental el apoyo de la afición, imagino…
La afición nunca nos ha dejado de lado. En esa dinámica negativa en la que veíamos que no sacábamos los partidos, siempre han estado con nosotros. El último partido en Huesca, pese a que no nos jugábamos nada, se desplazó mucha gente y nos están llegando continuamente muchas muestras de cariño, de apoyo y de respeto. Sabemos que estarán con nosotros a muerte, que se van a desplazar a Vitoria el jueves de la semana próxima y para nosotros es un aliciente más para seguir motivados. Tenemos muy presente que si conseguimos el objetivo será una alegría inmensa para la ciudad.
Ahora, tras la lesión de Ríos Reina quizás le toque volver atrás. Además, ha jugado de lateral y pivote. Chico para todo, siempre al servicio del equipo.
Esta temporada, por circunstancias y lesiones de compañeros, me ha tocado rendir en posiciones en las que no estaba tan habituado. Pero me considero un jugador tácticamente inteligente. Quizás no tenga unas características específicas para otras posiciones, pero sabiendo leer el juego he sabido suplir las ausencias. Estoy muy agradecido de todos los minutos que he disputado con el equipo, siempre intento dar lo máximo para el equipo y me encuentro con muchas ganas de aportar desde donde me toque en estos playoffs.
Cumple cinco años en Eibar y aún tiene uno más, ¿qué supone este club y este pueblo para usted?
Desde un primer momento, me sentí muy representado por el club. Es muy familiar, cercano y trabajador, donde es fácil integrarse y trabajar. Desde el inicio conoces a la gente que te apoya y siempre se trata a los demás de buenas maneras, incluso el año del descenso la gente siguió apoyándonos y mostrando su respeto. Estoy muy agradecido al club, a la ciudad y a los aficionados.
“La temporada del descenso con el Eibar fue difícil, porque no nos acababan de salir las cosas y fue muy frustrante”
¿El descenso fue el momento más duro de su carrera?
Sí. Sufrí otro descenso con el Sporting de Gijón y esas dos temporadas son, sin duda, las más difíciles de mi carrera. Estar en Primera División es, al final, lo máximo para un jugador y cuando ves que se te está yendo ese pequeño sueño, es complicado. La temporada del descenso con el Eibar fue difícil, porque no nos acababan de salir las cosas y fue muy frustrante. Pero el fútbol continúa, estos años después hemos hecho muy buenas temporadas, siendo uno de los mejores equipos y peleando el ascenso en ambas. Ahora tenemos una nueva oportunidad y vamos a intentar culminar de la mejor manera.
¿Qué daría por ascender en Eibar?
Tengo la espinita clavada de llegar aquí cuando el club estaba en Primera, lo descendí y ahora me gustaría devolver al Eibar a Primera. Siento que le debo algo al club y a la ciudad. Es mi objetivo principal, a lo que aspiro y lo que más me podría llenar futbolísticamente.
Hace tiempo dijo que Asturias está a años luz de Euskadi. ¿Lo mantiene?
Económicamente y socialmente creo que sí. Asturias es una comunidad más pequeña, más humilde y algo más retrasada económicamente. Cuando vine al País Vasco vi diferencias. Aquí se ha luchado mucho por las cosas, se propone mucho por la evolución e industrialmente es una comunidad potente. Tengo envidia sana, porque Asturias tiene mucho potencial y capacidad por desarrollar.
Volviendo al playoff. ¿Es favorito el Alavés por su clasificación y por la vuelta en Vitoria?
No lo siento así. Cuando nos enfrentamos en casa fue un partido igualado y bastante directo. En Vitoria, perdimos en parte, por un error mío que nos dejó con uno menos. Quizás sin esa inferioridad numérica el equipo habría estado mejor que el Alavés. Creo que somos dos buenos equipos, con argumentos diferentes y que nos conocemos bien. Será un partido muy táctico, ambos conocemos las fortalezas y las debilidades del otro e intentaremos atacarlas.
Y para el ascenso, ¿quién es el favorito?
Es difícil sacar un favorito. Se ha visto la igualdad a lo largo de la temporada. El equipo que anímicamente esté mejor, que compita más, con más poso en las eliminatorias, estará más cerca de llevarse el ascenso. A nivel individual, todo es muy parejo entre los cuatro equipos.
“Tengo envidia sana con el País Vasco, porque Asturias tiene mucho potencial y capacidad por desarrollar”
¿Qué exige el hecho de ser una eliminatoria de 180 minutos, de ida y vuelta?
Requiere tener serenidad, saber que en un partido igual no debes cerrar la eliminatoria y que habrá momentos decisivos a lo largo de los 180 minutos. Se debe afrontar con tranquilidad, saber leer esos momentos e intentar aprovechar cuando mejor estemos o mantener la calma y estar bien defensivamente cuando peor lo estemos pasando. No debemos cometer errores y sí confiar en nuestro estilo, que nos ha traído hasta aquí.
Por último, ¿se atreve a pronosticar un resultado para el partido de este sábado?
No sé (risas). Me conformaría con ganar, por la dinámica que hemos recuperado y porque entramos con ilusión. Además, jugamos en casa y tenemos ganas de ofrecer de nuevo una victoria a nuestra afición. Diría que ganamos (risas).