España, menos rajar y más ganar
Luis de la Fuente ha dado dos pasos como seleccionador, uno frente a Noruega y otro ante Escocia, y ya se escucha un zumbido molesto en su contra por la Federación. La SER avanzó que algunos internacionales no estaban convencidos con el nuevo técnico por dos razones: su método de entrenamiento y su cambio radical de alineación con respecto a los partidos de marzo, en Málaga y Glasgow. No pongo en duda esa información, faltaría más, pero me pregunto qué jugadores son capaces de cuestionar a un seleccionador cuando España lleva once años sin ganar nada y alguno viene de caer eliminado en los octavos del último Mundial frente a Marruecos, que juega bien pero no es Brasil. Pero hay que ser precavidos. Estas maledicencias, a veces, no salen del césped. Salen de las intrigas palaciegas. Del famoso entorno, viciado muchas veces. En todo caso da igual, es injusto
Esto ya lo hemos visto otras veces, y no salió bien. Jugadores que han querido influir más en los pasillos que en el juego. Del Bosque también vivió algo de esto cuando fue nombrado seleccionador, y es el único Campeón del Mundo que tiene España, amén de Campeón de Europa. También Luis Aragonés, por parte de algún capitán lo que no es cosa menor. Pero no les hizo mella. Hay que agradecérselo a Ángel Villar, quien de uno de sus grandes defectos, la tozudez, hizo virtud. Luis Rubiales tiene una china en el zapato y es la Selección. Pero, bien visto, también ha sido valiente en las decisiones que ha tomado, más allá de que Luis Enrique le saliera rana y le pasara, nada más llegar, lo que le pasó con Lopetegui. Desde que está Rubiales esa corriente de jugadores-rajadores ha mermado. Otra cosa es el entorno, ahí todavía queda trabajo por hacer.
De la Fuente merece un respeto y un crédito, porque de momento no ha hecho menos que la mayoría. Además, sus detractores no van a tener que esperar mucho para tirarse contra su yugular. Más allá de la Nations League, un nuevo torneo metido en el calendario con calzador, cuando España se le jugará de verdad será tras el verano. En septiembre vuelve la fase de clasificación para la Eurocopa 2024, y en octubre habrá que jugársela a todo o nada frente a Escocia y Noruega, que para entonces habrá recuperado a Haaland, que no jugó en La Romareda. Ese sí es el reto: estar en el Campeonato de Europa de Alemania del próximo año. Y ahí sí se le podrán pedir cuentas a De la Fuente. Antes, me parece un abuso.