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Asturias se convierte en epicentro del fútbol mexicano
Sporting y Oviedo, en manos de los grupos mexicanos Orlegi Sports y Pachuca, ambos de este país. El objetivo es el ascenso a Primera.
México ha desembarcado en Asturias este verano. Ayer hizo un mes de la compra del Sporting por parte del Grupo Orlegi Sports, una de las principales empresas deportivas del país latinoamericano. Sólo dos semanas después, el Grupo Pachuca (también mexicano) se convirtió en el máximo accionista del Oviedo, adquiriendo el 51% de las acciones del club al Grupo Carso, propiedad del multimillonario Carlos Slim.
Tanto Orlegi Sports como el Grupo Pachuca acumulan años de experiencia en la dirección deportiva. Los primeros son dueños del Santos Laguna y del Atlas mexicanos, mientras que los segundos ya dirigieron al Club León y al Pachuca. Por ello, en el presente y en el futuro de ambos equipos encontraremos muchas similitudes.
Las oficinas de ambos equipos han pisado el acelerador en este mercado de fichajes. Algo a lo que no estaban acostumbrados los aficionados del Sporting y Oviedo otros veranos. Sus equipos tenían que esperar a los últimos días de verano para firmar a bajo coste jugadores diferenciales. Por contra, en lo que va de julio, los de El Molinón han fichado a Pablo Insúa, Zarfino, Otero, Pol Valentín, Cristo, al mexicano Carrillo, Jony, Izquierdoz y Cote. El Oviedo, por su parte, ha cerrado las contrataciones de Braat, Luengo, Pomares, Sergi Enrich, los mexicanos Aceves y Flores, Miguelón, y, lo más importante, ha renovado a su estrella, Borja Sánchez.
Tras todos estos movimientos, el margen salarial les aprieta y la solución es la misma tanto para sportinguistas como carbayones, una ampliación de capital. En los gijoneses, está pendiente de aprobación en una asamblea, pero será de una cifra ligeramente superior a los siete millones. Orlegi Sports aportará cinco, correspondiendo al número de acciones que posee, el 73%. El Oviedo todavía no ha hecho públicas las cifras pero sí la posibilidad real de realizar esta ampliación.
Todos estos movimientos empresariales y futbolísticos tienen un claro objetivo, colocar a Gijón y Oviedo como las capitales del fútbol mexicano.