Se acabaron los Casillas
El Madrid, ya con Kepa, ha dejado de ascender de manera fija al primer equipo a sus porteros canteranos. El último en tener ficha fue Yáñez en 2016.
Repasando las plantillas, aún por terminar de perfilar, de Primera División, apenas quedan dos porteros en la máxima categoría con pasado en el Real Madrid. David Soria, titular en Getafe, y Toni Fuidias, tercer cancerbero del Girona. Mientras el club blanco ya ha presentado a Kepa Arrizabalaga (28 años), procedente del Chelsea, para suplir al lesionado Courtois, ni se ha considerado la posibilidad, por ahora, de darle la gran oportunidad a alguno de los porteros más destacados de La Fábrica. Una de las especialidades de la casa, el generar porteros para el alto nivel, no se traduce en colocar canteranos fijos en la primera plantilla.
Desde Rubén Yáñez, tercer portero en la 2016-17 con ficha, el resto ha ido ejerciendo un discreto papel más o menos de apoyo (Luca Zidane, Altube, Luis López...) pero sin formar parte, de pleno derecho, del plantel absoluto. Una inercia que ni la desgracia sufrida por Courtois parece cambiar. No emergen otros Casillas en Valdebebas.
También han ido, poco a poco, desapareciendo de la máxima categoría esos porteros con parte de su ADN gestado en Valdebebas. Sí resisten en Segunda División. Pacheco (Espanyol), Luca Zidane (Eibar), Altube (Albacete), Luis López (Mirandés)... y el propio Rubén Yáñez, en el Sporting. No hay más en el fútbol profesional español.
Tanto es así que, además, el portero titular castillista (Mario de Luis, 21 años) se está recuperando de una lesión de rodilla y vienen por abajo dos porteros con una enorme proyección, Ferran Quetglas (18 años) al que se ha renovado hasta 2028 como muestra de la fe que se le tiene, y Fran González (18 años), con apenas un año en el club (se le firmó el verano pasado desde la Cultural Leonesa) pero que tiene una planta de impresión (mide 1,99 metros) y está gustando a Ancelotti estos días de trabajo de pretemporada con los mayores. Mucho futuro, pero se les mantiene en barbecho. Por ahora.