Rubén Duarte no ha viajado a Pamplona
El entrenador había anunciado que dos jugadores podían perderse el partido por gastroenteritis y uno de ellos es el lateral izquierdo almeriense. Entran en la convocatoria Eneko y Gaizka.
Luis García Plaza ofreció ayer la previa del partido contra Osasuna en Pamplona. En la misma, comentó que la única baja confirmada era la de Aleksandar Sedlar, que se rompió el ligamento cruzado anterior, pasó por el quirófano, fue renovado y no volverá hasta la pretemporada. Más de seis meses en el dique seco como suele ser pertinente en este tipo de lesiones. Había otros tres futbolistas que habían tenido molestias durante la semana y que no habían completado todas las sesiones: Gorosabel, Álex Sola y Luis Rioja. Todos se han montado en el autobús. Han entrado en la convocatoria los jóvenes Eneko y Gaizka.
El problema que trascendió en la previa de ayer era que dos futbolistas más estaban atravesando por problemas de gastroenteritis. No trascendieron las identidades para no dar pistas al rival. Tampoco se ofreció ayer, como suele ser habitual, la lista de desplazados a Pamplona. La misma acaba de hacerse pública y en la misma no está Rubén Duarte. O, lo que es lo mismo, es uno de los afectados por las molestias estomacales. Habrá que ver quien es el segundo y si se trata de uno de los habituales en los onces iniciales o si es suplente.
A partir de ahí, lo normal es que el Glorioso juegue con Sivera; Gorosabel, Abqar, Rafa Marín, Javi López; Guevara, Antonio Blanco, Álex Sola, Jon Guridi, Luis Rioja; y Samu Omorodion. Uno que podría tener minutos durante el partido es Kike Sola, un delantero que estuvo en Pamplona dos años, vivió la final de la Copa del Rey y consiguió la clasificación de los rojillos para la Conference League. Él mismo comentó que está muy motivado, que guarda muy buenos recuerdos de la Vieja Iruña y que dejó allí muchos amigos.
El desembarco de aficionados alaveses, en esta ocasión, no será tan grande como en otras ocasiones. Hay apenas 90 kms. entre Vitoria y Pamplona pero el club rojillo sólo ha mandado 400 entradas para el choque. Jugar un lunes por la noche, cuando podría haberse montado una gran fiesta en sábado o domingo por la tarde, es un despropósito. La hostelería, los bares, cafeterías, restaurantes y hoteles están que trinan porque, en condiciones normales, podrían haberse desplazado miles de aficionados. Pero la LFP ha programado el partido en un día y con un horario nefasto.