‘Rojillo’ y ‘Rojilla’, quiénes son las mascotas de Osasuna y desde cuándo existen

Osasuna decidió en 2016 recuperar su mascota ‘Rojillo’ tras catorce años perdida en el olvido, coincidiendo con un partido contra el Alavés en El Sadar. Es el primer y único animador que ha tenido el club, creado bajo el mandato presidencial de Javier Miranda. Se trata de un simpático aficionado vestido con el uniforme completo del equipo y caracterizado por su gran cabeza y su inconfundible txapela. Suele aparecer antes y durante el descanso de los partidos celebrados en El Sadar para animar y divertir a la afición. Nació en 1999 y desapareció en 2002. Patxi Izco, recientemente fallecido, decidió a su llegada a la presidencia del club deshacerse de ella, en 2002, con cierta polémica tras arrojarla a un contenedor de basura junto al estadio El Sadar.

El alumbramiento llegó en 1999. Varios artistas navarros presentaron un total de 273 bocetos de la mascota, de entre los cuales se eligió como ganador el de Jesús Monreal, que representaba a un aficionado de Osasuna con una amplia cabeza, una gran nariz y una enorme txapela. El muñeco, que era portado por Iñigo Subiza, se encargó de dar ambiente en los partidos durante tres temporadas en Segunda y Primera División, siendo célebres los conjuros que realizaba con un gran caldero humeante en el terreno de juego de El Sadar.

La junta directiva presidida por Luis Sabalza rescató a ‘Rojillo’ en 2016, tras 14 años de ausencia, con una estética diferente y más acorde a los nuevos tiempos. Promovió una campaña impactante. El regreso se escenificó antes del comienzo del partido ante el Alavés, cuando el entonces capitán osasunista, Miguel Flaño, se acercó con una bandera del club a un contenedor instalado en el centro del campo de El Sadar, de donde emergió la mascota para animar a los aficionados, que celebraron su vuelta. El club había instalado horas antes numerosos carteles en los contenedores de Pamplona insinuando el retorno y repartió miles de bufandas con el lema “quiero volver, itzuli nahi dut”.

Poco después, el hincha más animado de El Sadar pudo presumir de haber encontrado a su media naranja: ‘Rojilla’, su ‘alter ego’ en femenino, símbolo de la creciente y ansiada inclusión femenina en el universo osasunista. Los dos entrañables animadores se conocieron sobre el césped del estadio pamplonés al ritmo del himno romántico ‘Love is in the air’. Todo ello en un Osasuna-Espanyol. Durante la previa del encuentro, en la que se sacaron una foto de familia todos los equipos de categorías inferiores, la plantilla femenina presentó a ‘Rojillo’ a su amiga especial. Las chicas le vendaron los ojos mientras su nueva compañera debutaba saltando sobre el verde de El Sadar. Con el 12 en su espalda, camiseta roja y una melena rubia recogida con un coletero marcado por los colores del club, ‘Rojilla’ se presentó en sociedad y conoció a su colega ideal. Lo suyo fue amor a primera vista: amor mutuo y amor por Osasuna. Las dos mascotas del equipo navarro se abrazaron y recorrieron con saltos de alegría el césped de El Sadar ante los flashes y aplausos de una sorprendida grada. “El amor está en el aire”, siguió sonando por megafonía mientras la pasión rojilla recorría el verde.