Dardo de Iñaki al Barça por Nico: “Ha ensuciado mucho las cosas”
El capitán del Athletic lamenta la campaña contra su hermano hasta que renovó en Bilbao.
“Ha sido un verano bastante movidito”. Así ha arrancado Iñaki Williams su comparecencia como nuevo capitán del Athletic, algo habitual cada verano en Lezama antes del banderazo de salida a una nueva temporada. Media hora ha estado ante los medios y más de la mitad del tiempo se ha destinado a preguntas centradas en el benjamín de la saga. Ahonda en que a nivel familiar todo ha sido “un poco complicado”. “Se ha hablado mucho de mi hermano, muchas de las cosas que se han dicho sobre Nico son mentiras. Lo único que ha hecho es mantenerse en silencio. Muchas veces también lo he tenido que parar porque al final se calentaba y veía cosas que no le gustaban. Todo el mundo está en su derecho de poder pensar lo que quiere de su futuro. En muchos momentos del verano la gente no ha sido justa con él”, se ha rebelado.
Iñaki ha lanzado un par de comparaciones de lo más ocurrentes sobre esta incertidumbre con su hermano durante largas semanas: “Cuando hay personas que van a un restaurante y le sacan la carta, tardan unos minutos para elegir; o con los muebles cuando se va a hacer una reforma en la casa”. Ha destacado que no era fácil decantarse, porque tenía muchas ofertas, “es un jugador de altísimo nivel, con una cláusula que todos sabemos que, tal y como está el mercado, podía ser fácil asumir para grandísimos equipos”. En efecto, aquellos 58 millones suponían que el menor de los Williams “era un caramelito para los grandes”, así que todo el proceso ha resultado complejo y aún se ha liado más por “una campaña mediática terrible”. Eso ha curtido al internacional español, “habrá aprendido que estas cosas pasan”.
Y recalca que el ruido externo siempre puede hacer dudar a cualquiera. “Ha tomado la mejor decisión, tuvo la capacidad de poder ganar Premiers, Bundesligas o Ligas, pero seguir aquí es intentar dejar su legado y jugar junto a su hermano, poder llegar a ser como Julen Guerrero... el legado continúa, ojalá pueda hacer carrera aquí y ser referencia para los jóvenes canteranos que están en proceso de llegar arriba”.
No dejó de destacar el punta que hablamos de un jugador que ha sido el número 15 del mundo. Durante el tira y afloja con el Barcelona, la situación se enrareció en Bilbao. Se vandalizó en dos ocasiones un mural en el que aparecían él y su hermano, en el barrio de Lutxana. “La afición del Athletic no es esa”, zanja. Hasta ha desvelado que llegaron a romper una luna del coche del 10.
A partir de ahí, el discurso de Iñaki adquirió tintes más enérgicos, elevó el tono contra un Barcelona que en boca de Laporta mantiene que fue Nico el que se ofreció, así que le dejó como suele decirse vulgarmente con el culo al aire: “Todos sabemos cómo funciona el mundo del fútbol y cuál es la presión que querían ejercer sobre todos los athleticzales y sobre mi hermano. Una campaña mediática que pensaban que les iba a funcionar. Nosotros, el Athletic como club, cuando quiere a un jugador lo hace a lo bajini, el ruido externo ha hecho mucho daño y ha ensuciado mucho las cosas”. Aseveró que Nico tenía la decisión bastante tomada, pero había que redactar un contrato que era muy largo, “sucedían cosas que ensuciaban lo que el Athletic quería conseguir”.
Como de costumbre, la familia ha tenido un peso muy grande en la renovación del extremo, pero al final fue éste quien se decantó por firmar hasta 2035, “ha decidido apostar por la ambición de este club, no es fácil tomar una decisión de vida”. Le irrita que haya quien diga que todo esto dividió a los Williams. “Te echas a reír, mi madre es más delicada y ha sufrido un poquito más. El ruido mediático que genera al ser lo buen jugador que es resulta normal, todos vamos a aprender”. Para Iñaki, jugar con su hermano es lo más grande que ha podido tener en la vida. “Y ser referencia para tantos niños... estoy superorgulloso de poder seguir viéndole crecer y ojalá coja el brazalete el día de mañana como me ha tocado a mí“. Para zanjar el asunto, el internacional ghanés subrayó que no tiene dudas de que San Mamés recibirá con los brazos abiertos a Nico tras todo este asunto.
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Este año Iñaki llevará con orgullo el brazalete de capitán, “he crecido viendo a los mejores durante once años, intentaré dentro de lo que soy, poner mi granito de arena”. Mira atrás y se tiene que pellizcar para comprobar que su trayectoria es real. Han pasado muchas cosas desde su estreno como león el 6 de diciembre de 2014: “¡Quién me lo iba a decir cuando llegué en juveniles, voy quemando etapas! Poder venir de la cantera y asentarme en el primer equipo nunca es fácil, he podido conseguir mis sueños, lo afronto con madurez y ganas”. para empezar, este curso le toca debutar en la Champions.
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