Una filosofía en vilo

Hay doce jornadas por delante y un puñado de interrogantes en Heliópolis. El tramo final de campaña presenta un escenario diferente. No hay más preocupación que la liguera para este Betis y bajo ese escenario debe gestionar su grupo Manuel Pellegrini. Lo hizo a la perfección hasta el momento. Su filosofía de rotaciones siempre estuvo presente pese a esquivar a algunos intocables. ¿Seguirá ese espíritu hasta el final? La pelea por el objetivo de la Champions exige el mejor nivel de sus jugadores y él sostuvo esa realidad gracias a su rotación constante. Y de momento tirará de su mismo plan desde el Wanda el próximo domingo hasta el cierre del inicio de junio.

En el plantel de Pellegrini hay piezas más titulares y otras más secundarias. La llegada de Ayoze y la lesión de Fekir fueron condicionantes de peso en las últimas semanas para la formación de sus alineaciones, pero ahora debe emprender una nueva batalla de desafíos internos para que esa competitividad siga dando frutos. Será una rotación a medias. Pero muchos de sus futbolistas ya le respondieron sobre su capacidad de tener un peso en el equipo ante cualquier adversidad y eso entrega cierto hilo de tranquilidad al técnico.

Hay bazas como Luiz Felipe, Guido, Pezzella, Canales e incluso Borja Iglesias que resultan difícilmente prescindibles en sus apuestas. Encontraron descansos cuando hasta ahora sí hubo duelos intersemanales que condicionaban ese reparto de esfuerzos. Otros como Rodri, Sabaly o Ayoze elevaron su rendimiento para pedir continuidad en cada duelo. Mientras, piezas como Joaquín, Guardado o Willian José esperan su ritmo a sabiendas que se encuentran en un plano paralelo. Pellegrini quiere que todos sigan en el frente de batalla. Y hasta ahora consiguió que ninguno de sus jugadores se cayeron de ese hilo competitivo.