Operación lifting

Era cuestión de tiempo, esta cuestión de tiempo. Un lifting deportivo. Iniciar esta operación: ser más joven, años después. A lo Benjamin Button. La actual plantilla del Real Madrid tiene 27 años de media; una cifra que no lleva al alarmismo, pero sí se acerca al límite que en el gremio, de manera informal, tiende a considerarse entre los 28 y los 28,5 años. La conclusión es sencilla: hay que empezar a activar la maquinaria de la juventud. Sin prisa, pero sin pausa. Y en el seno del club hay tres nombres que destacan: Alexander-Arnold, Huijsen y Zubimendi. En ese orden. Con 26, 19 y 26 años, respectivamente. Jóvenes y con proyección de, mínimo, aun cinco años de máximo nivel. Encajan.

No hay novedades con Trent y eso, en el lenguaje de la operación, es buena señal. Porque el acuerdo entre las partes es total. No queda ni un fleco. Pero sí queda la firma. Lo único pendiente. Acaba contrato con el Liverpool este verano y en Anfield ya conocen su voluntad de ir al Real Madrid, aunque no pierden la fe. Desoyeron todas las ofertas en enero (el Madrid llegó a ofrecer 15M€, nunca más) y sienten que, pese a exponerse a perderlo gratis, tienen opciones de convencerlo. Todo está en manos del futbolista. El trabajo del Real Madrid ya está hecho: Alexander-Arnold sabe cuál será su sueldo y que tendrá un contrato largo. Todo. El fichaje está hecho el 99%. Sólo un volantazo de Alexander-Arnold lo puede truncar a estas alturas. Y no se espera.

Ha nacido una estrella

A su fichaje se puede sumar el de un central. No es un tema urgente para este verano, pero sí a corto plazo. Porque Rüdiger y Alaba tienen 32 años... y contratos hasta 2026. Condicionantes inequívocos de que se acerca el momento de sondear recambios. Y hay un nombre que gusta y mucho: Dean Huijsen. Un malagueño nacido en Ámsterdam. Un central de la Selección. Y es que nació en Holanda, pero a los cinco años su familia se mudó a Marbella y ha crecido y vivido casi toda su vida en España. Dean se siente español, siempre lo ha manifestado. Por eso y pese a haber sido incluso capitán de las inferiores de la Oranje, cuando recibió su nacionalización por carta de naturaleza (21 de febrero de 2024), manifestó su sueño de vestir La Roja.

Ya lo hace. Se trata de un futbolista peculiar. Extraordinario, en el sentido literal de la palabra. Pese a ser diestro, le gusta jugar en el perfil zurdo de los centrales; pese a ser central, tiene el toque de balón de un centrocampista; y pese a medir 1,97 metros, es rapidísimo. Reúne unas condiciones exquisitas y sólo tiene 19 años. Tras crecer en la cantera del Málaga y pasar por Juventus y Roma (donde fue petición expresa de Mourinho), ha terminado en el Bournemouth de Iraola, donde es más que un líder. ¿El problema? Su precio. Tiene contrato hasta 2030... y una cláusula de 50 millones de euros. Demasiado. La intención del Madrid es negociar, llegar a un acuerdo por menos. Pero lo quiere. Hace unas semanas simplemente lo sondeaba; ahora ha decidido apretar el acelerador. Mucho ojo.

Producto nacional

Como con Zubimendi, el tercero de la fila. Pero no menos importante. Aquí hay morbo: el rival en Champions es, precisamente, el gran rival por él. Y es que el Arsenal está abriendo mucho la cartera por hacerse con su fichaje este verano, llegando a poner 60M€ sobre la mesa. El Madrid recela de llegar a tanto. Pero lo quiere. Lo considera un futbolista de su nivel y, además, ayudaría en otro aspecto que trae de vueltas a Chamartín: la españolización de la plantilla. Actualmente sólo hay cuatro futbolistas nacionales: Carvajal, Lucas Vázquez, Fran García y Ceballos (cinco con Vallejo, quien es transparente a efectos prácticos). El club siente que con los fichajes de Huijsen y Zubimendi, más el ascenso de Asencio, se podría equilibrar esta balanza. Y se rejuvenecería la plantilla. Todo encaja.

Dos ases bajo la manga

Miguel Gutiérrez (23 años) y Nico Paz (20). Productos de La Fábrica que han tenido que emigrar para seguir creciendo, pero algunas veces no es un exilio, sino un Erasmus. Y lo suyo, puede. El regreso de Miguel costaría ocho millones (una cláusula especial para el Real Madrid, pero que sube un millón cada año a partir del 30 de junio de 2025). Así que su vuelta podría irse a los nueve, pero aún encajaría. La cuestión es que volver, supondría la salida de Fran García, pues Mendy ha renovado hasta 2027. Y es el titular de Ancelotti. El club no tiene cerrada la puerta de Miguel Gutiérrez, pero todavía no se han producido contactos. Es una posibilidad sobre la mesa. Y supeditada a salidas. A la afición, le gusta.

Como Nico Paz, a Carletto. “Lo está haciendo muy, muy bien”, deslizó recientemente en una entrevista, añadiendo una media sonrisa. Tiene tres opciones de recompra: 8M€ millones en 2025, 9M€ en 2026 y 10M€, en 2027. Pero el obstáculo, es la competencia. A día de hoy no tiene hueco en el once titular... y en su puesto, como recambio, ya está Güler. Sobre la mesa, la posibilidad de que vuelva, refuerce la plantilla y sea una alternativa más, pero el futbolista quiere jugar. Lógico. Así que hay dudas. Será un asunto que se tratará más a fondo en verano, pero no está ni mucho menos descartado.

Salidas no tan salidas

Son piezas del proyecto de rejuvenecimiento de la plantilla. En la otra cara, dos nombres: Lucas Vázquez y Modric. Capitanes. Leyendas. A sus 33 y 39 años, respectivamente, son los dos que terminan contrato este verano. Y que no tienen la puerta de la renovación cerrada (sí Vallejo, el tercero en esa ecuación, pero quien no se quedará). El problema de Lucas Vázquez es la competencia, claro: al llegar Alexander-Arnold, tendrá casi imposible jugar. Pero el Madrid es fiel a sus estandartes y toda decisión será consensuada. Dialogada. En consonancia.

También con Modric. Aunque, en una balanza, él tiene más opciones de continuar. Y es que, como ya se ha adelantado, quiere renovar con el Real Madrid un año más. Casi con total seguridad, el último. Aunque quién sabe. Pero su sueño es jugar al máximo nivel hasta el Mundial 2026, disputar esa competición y después... tomar una decisión. Ver. Pero hasta 2026, Real Madrid. Renovar supondría convertirse en la primera persona que disputa un partido oficial con el Real Madrid teniendo 40 años. No lo descarten, ni mucho menos. Pero sí es evidente que sus carreras entran en la recta final. Que más allá de que haya un año arriba o abajo, el telón se empieza a bajar. Nos pasará a todos.

Los fichajes son para el verano

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Hasta entonces, show must go on. Pero en el Real Madrid ya se ha puesto en marcha la maquinaria del lifting deportivo. Rejuvenecer una plantilla que, ahora mismo, tiene 27 años de media; casi el límite de lo que se suele considerar idóneo. El equipo es esa mezcla de veteranos y noveles que corre por las venas de su club. Esa fusión de jóvenes y experimentados, por usar otra palabra, que tanto agasaja a Ancelotti. Pero la vida sigue. Y esta cuestión de tiempo, era cuestión de tiempo. Alexander-Arnold, Huijsen y Zubimendi son los tres grandes nombres sobre la mesa, en estos momentos. Se avecina un verano de movimientos. Aunque no habrá nada en firme hasta entonces. Ahora, la prioridad es lo deportivo. Con el presente, a por el presente. Carpe diem. Los fichajes, como las bicicletas, son para el verano.

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