Bryan Bugarín, ‘otro Nico Paz’ en La Fábrica
Aterrizado en 2021 del Celta en un fichaje muy mediático. Bryan, a sus 16 años recién cumplidos, brilla en la cantera del Madrid. Lleva 57 goles y más de 40 asistencias.
Zurdo, talentoso, con querencia por el juego interior y vertical, muy vertical. Con el 10 a la espalda. Con la portería, siempre, entre ceja y ceja. Ya sea para crear o para rematar. Ya sea desde la banda derecha o desde la mediapunta, su hábitat. A lo Nico Paz. A lo Arda Güler. Ese es Bryan Bugarín Gonçalves. Un chico cuyo fichaje agitó Vigo cuanto tenía 12 años y que ayer sopló 16 velas. Un cumpleaños feliz, más allá de la canción. Porque vive una temporada de vino y rosas en La Fábrica. Hace tres semanas fue el MVP del prestigioso torneo Al Kass en Qatar con el Cadete A del Madrid, ya ha debutado con el Juvenil C (dos partidos) y sin ser delantero es el máximo goleador de su equipo (junto a Marco Company, otro diamante pulido con mimo en la cantera blanca), con 11 dianas. No están los Monty Python, pero sí es la vida de Bryan.
Un cumpleaños que viene, además, con la renovación por tres años más bajo el brazo. Como avanzó Relevo y ha confirmado AS, es un hecho. Solo falta el apretón de manos final. La sintonía ha sido total entre todas las partes. En resumen, un trámite. Pero también una muestra de confianza por parte del club. Bryan y su familia apostaron por el Madrid cuando en Afouteza era el ‘Aspas del futuro’ y el Madrid apostó por Bryan para el futuro. Y lo sigue haciendo. Los frutos, 57 goles y al menos 42 asistencias, según los datos que recoge Kaba, de la cuenta especializada FabricaMadrid, desde su aterrizaje en Valdebebas en 2021. Más de tres años y medio de crecimiento. Figurada y literalmente.
Bryan Bugarín's quality 🔝. pic.twitter.com/QrSQ2a1c6g
— Real Madrid Fabrica (@FabricaMadrid) March 8, 2025
Su desarrollo físico en los últimos meses impresiona internamente. Ya mide 1,81... y creciendo. Un detalle que tranquiliza, además. Pues el talento era (y es) indudable. Pero el paquete futbolístico se está completando. En lo referente a la altura y a todo lo demás. Porque en los últimos meses se ha visto a un Bryan más potente en el choque, más fuerte, aunque no sea ese su fuerte, redundancias aparte. Fraguado en lo genético, pero también en el trabajo. Tiene un preparador personal que le marca rutinas, aunque todo muy controlado y en consonancia con lo pautado en Valdebebas. Porque, a fin de cuentas, sigue teniendo 16 años. Y su fútbol se conjuga más con habilidad y agilidad que con fortaleza.
Brasil, Rodrygo, la religión, Modric...
Por supuesto, el progreso de Bryan Bugarín no solo se escruta en Valdebebas. También lo hace la RFEF (fue convocado por la Sub-15)... y la CBF, atenta a sus pasos por si pudiera convencerle para ir con la Canarinha llegado el momento. Porque su madre, Gisele, es brasileña. De hecho, el joven posee la doble nacionalidad desde la semana pasada. Eso sí, por cuestiones familiares. No ha sido un trámite puesto en marcha por tema deportivo. Y es que Bryan no tiene ese tipo de aspectos en mente. Está al margen de todo. De cualquier tipo de ruido. Fútbol, fútbol y fútbol. Y tiene claro cuales son los pilares sobre los que apoyarse. Los que le permitirán crecer en todos los aspectos.
El principal, su familia. Muy futbolera, con dos hermanos que también son peloteros (Erik y Yoel). Y con su padre, Juan, y su madre, Gisele, siempre pendientes. Sobre todo, eso sí, de lo que acontece fuera de los terrenos de juego. Para que el vuelo deportivo no haga volar la mente de Bryan. Y hay otro pilar, muy arraigado por parte materna: la religión. Católico, el joven es asiduo a ir a misa semanalmente y acostumbra a reunirse con un predicador los lunes. Con Andrei Victor Ernande. El mismo que también conversa sobre la fe y otros menesteres con Endrick o Rodrygo, entre otras estrellas. Consejos y calma para afrontar el trayecto al fútbol profesional.
Ese que también ha transitado el propio Rodry, que es, junto a Mbappé, el ídolo futbolístico de Bryan. Y con quien ha podido charlar en alguna ocasión, al igual que con otra estrella del primer equipo: Luka Modric. Con el croata ha llegado a cenar el joven futbolista, porque comparten agencia de representación (Universal Twenty Two). Ha podido beber de los consejos del genio de Zadar, tanto en lo futbolístico como en lo vital. Buenos consejeros para triunfar.
El fichaje
Pero, ¿cómo fue su mediático fichaje? Su espectacular Promises (MVP y máximo goleador) disparó aún más la expectación. Con la que convivía desde muy niño, desde que Nike ya le hizo contrato cuando tenía nueve años. “Yo llevo 12 años en el Celta y nunca había visto a ningún niño jugar con chavales dos años más mayores”, comentó Álex Otero, coordinador de fútbol base del Celta, a AS durante el citado torneo. Tal fue el boom que hubo lucha entre Barça y Madrid. Pero el proyecto blanco decantó la balanza.
Y desató una guerra en el Celta. El representante de Bryan compartía agencia de representación con Denis Suárez y Carlos Mouriño la vetó en el club y acusó de deslealtad al centrocampista. Hasta el punto de tener Iago Aspas que desligarse de ella y completar Denis la temporada en la grada. Un cisma que colocó a Bryan Bugarín, a sus 12 años, en el centro del escenario mediático desde muy niño. Ahora, a sus 16, los focos le siguen apuntando. Pero solo por el fútbol. Por su crecimiento en el Real Madrid.
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