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Real Madrid

Mbappé encuentra chispa y busca puntería: “Primero haz bien lo fácil, luego ya harás lo difícil”

Mbappé mejoró en casi todo ante el Getafe: fue el atacante que más intervino, intentó ocho regates, remató cinco veces, marcó un golazo... pero la puntería sigue siendo su punto débil.

El duelo del Real Madrid ante el Getafe en el Bernabéu tras la derrota en Liverpool tenía mucho de plebiscito para Mbappé. Se esperaba que el francés heredase el rol de líder del ataque blanco en Anfield sin Vinicius, pero lo sucedido fue todo lo contrario. Sin embargo, el Bernabéu actuó de forma protectora con él: le dio cariño desde el principio y, al final del partido, pudo decir que había presenciado el inicio de la resurrección del atacante parisino. No ha sacado la cabeza definitivamente, pero el paciente mejora notablemente.

Su partido ante el Getafe fue de notable. Anotó el 2-0 para el Madrid, aprovechando un balón a la espalda de la defensa filtrado por Bellingham y soltando un zapatazo pura clase, con potencia y colocación, imparable. Y la mayoría de los datos ofensivos le señalan como el mejor futbolista ofensivo del Madrid: dio más pases en el tercio final que nadie (20; más que Rodrygo y Brahim juntos), intervino más veces (57) que sus dos compañeros de delantera, intentó ocho regates (salió con éxito en dos), remató más que nadie (cinco veces) y también más que nadie entre palos (dos)... El suyo fue un partido de enorme presencia en ataque, que es justo lo que le faltó en Anfield, donde a juicio de muchos anduvo escondido.

Mbappé.
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Mbappé. JESUS ALVAREZ ORIHUELADiarioAS

Pero la fiesta no fue completa, porque un Mbappé acertado se hubiese marchado del Bernabéu el domingo con el balón del partido tras hacer un ‘hat-trick’. Ocasiones tuvo para ello: un mano a mano con Soria en el que dribló y, con poco ángulo y a puerta vacía, la echó fuera por poco; otro en el que estrelló el disparo en el meta del Getafe; y uno más tras jugada personal y conexión con Güler, en el que el remate salió desviado. Fueron todas muy claras y en todas recibió el cariño de la grada tras fallar, muestra de que el Bernabéu ha entendido que el camino con Mbappé, al menos de momento, es la zanahoria y no el palo.

Pero si algo puede decir Mbappé es que ante el Getafe recuperó la chispa. De hecho, la recuperó tras anotar el 2-0, un gol con efecto terapéutico. Antes, andaba como en Liverpool, algo lento y tomando malas decisiones en el regate, intentando salir por donde más gente había y no encontrando el camino. Pareció incluso correr más rápido una vez se deshizo del peso, enorme, de no estar cumpliendo con las expectativas, que en su caso hablan prácticamente de hacer un gol por partido.

“Cuanto más lo quieres, menos te sale”

Imposible considerar la obra completa, pero sí al menos empezada. Así lo comentó Courtois en zona mixta, dando la receta al francés: “Es como lo de la botella, que le das y sale un poco nada más, y de pronto le das y sale todo. Va a ser lo mismo con él. Meterá más goles, está trabajando duro y hay que apoyarle. Cuando lo quieres demasiado no sale. Cuanto más quieres, menos sale. Se trata de estar tranquilo, hacer bien lo fácil y ya luego harás bien lo difícil. Ojalá este gol le dé confianza y ante el Athletic (próximo miércoles) meta tres”. Sería la primera vez, está por llegar el primer ‘hat-trick’ del francés con la camiseta blanca. Con partidos como el de Getafe, no tardará demasiado.

Mbappé.
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Mbappé. Juan MedinaREUTERS

Porque la efectividad de Mbappé sigue lejos de lo que se espera de él: necesita 8,7 tiros para marcar, mucho más que otros atacantes top de Europa como Haaland (5,4), Kane (3,6), Raphinha (4,8), Lewandowski (3) o su compañero Vinicius (4,7). Lo intenta como el que más (es el segundo de las cinco grandes ligas que más dispara en todas las competiciones, con 87 tiros, sólo por debajo de Haaland, con 92), pero no le sale de momento.

Con todo, Ancelotti hizo un análisis muy positivo de lo sucedido ante el Getafe y ponderó, sobre todo, que el francés había generado muchas de sus ocasiones, algo que se le venía pidiendo. Marcó varios goles como rematador a puerta vacía y también de penalti, pero lo que se espera de él es un atacante de largo recorrido. Y ante el Getafe lo fue. “Se creó las oportunidades, que es lo que queremos de él. Ha jugado muy bien”, resumió el italiano.

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