Mallorca, el invitado más cortés

Superado no sin taquicardias el trance de Elche (0-1), la hoja de ruta del Espanyol para escapar cuanto antes de las llamas del descenso, que quedan ahora mismo a dos puntos de distancia, pasa por derrotar este sábado al Mallorca. No se puede hablar de los de Javier Aguirre como rival directo en estos instantes, pues ha alejado la zona de descenso a nueve puntos, pero sí como un invitado que hasta la fecha ha sido bastante cortés en el RCDE Stadium. Y en el resto de casas.

En siete ocasiones se han medido pericos y bermellones en Cornellà-El Prat, con un rotundo balance de cuatro victorias para los locales (entre ellas, el 1-0 de la pasada temporada, con diana de Raúl de Tomás), dos empates y solo un triunfo para el Mallorca, que se remonta al 1 de marzo de 2011 (1-2, con tantos de Álvaro Vázquez, Webó y Nsué). El balance, entre Primera y Segunda (donde se forjó una creciente rivalidad), es de 14 puntos para el Espanyol y cinco para los baleares.

Cierto es que los pericos no están atravesando su mejor temporada en casa, donde solo han sido capaces de ganar dos partidos. Pero existe un precedente todavía mucho más duro en el que el Espanyol también salió victorioso. Se trata de la temporada 2019-20, la del descenso, en que el Mallorca visitaba Cornellà en la vigesimotercera jornada: los blanquiazules aún no habían ganado como locales después de 11 partidos (cuatro empates y siete derrotas) y, sin embargo, ese 9 de febrero cosecharon su primer triunfo de los dos que llegarían en casa.

El buen balance del Espanyol como local ante el Mallorca no se limita a Cornellà. En su recorrido histórico por Primera, los pericos han ganado el 74,1 por ciento de sus partidos en casa ante los baleares (20 triunfos, por tres empates y cuatro derrotas), lo que conforma su porcentaje más alto ante cualquiera de los rivales a los que ha recibido en un mínimo de 20 temporadas.