Los fantasmas del pasado vuelven para quedarse
En el Coliseum empezó todo, cuando nada lo hacía presagiar. Los fantasmas del pasado llegaron para quedarse. Al Rayo se le ha olvidado ganar —ya van ocho jornadas— y también sonreír. Los dos goles del Atlético en dos minutos evidenciaron los estados de ánimo de ambos contendientes. Para los rojiblancos son días de vino y rosas. Para los franjirrojos, de frustración. De quiero y no puedo. Por h o por b. Por los árbitros, por errores puntuales... Por la falta de gol. Seis en los últimos ocho partidos es un registro demasiado pobre.
Iraola, que apostó por RdT en el once, sacó más pólvora en la segunda parte. Falcao y Camello juntos, maestro y alumno. Sin embargo, fue Fran García quien puso la pegada y dibujó un golazo para levantar a una grada que nunca falla. El equipo, con diez por la expulsión de Lejeune, no se rindió. La maldición terminará. A ver si para entonces el sueño europeo no se ha esfumado...