Kike Salas, investigado por forzar tarjetas amarillas presuntamente para apuestas ilegales
El defensa del Sevilla declaró este martes ante un juez. Supuestamente, provocó varias amarillas para que sus amigos ganaran dinero.
La Policía Nacional detuvo este martes al jugador del Sevilla Kike Salas por provocar presuntamente que le sacaran tarjetas amarillas en partidos de Primera con el objetivo de que personas de su entorno ganaran dinero en apuestas deportivas. Un juzgado de Morón de la Frontera, la localidad de donde es el futbolista, tomó declaración a Salas por un supuesto delito de estafa, según adelantó El Confidencial. Luego le ha dejado en libertad. LaLiga se ha personado también como acusación en la causa.
El defensa del Sevilla pactó presuntamente con dos amigos que forzaría tarjetas amarillas en encuentros oficiales de LaLiga para que hicieran apuestas sabiendo lo que iba a ocurrir en el césped. La investigación se centra por ahora en varios partidos del final de la pasada temporada de Primera División, en los que el Sevilla no se jugaba nada.
A Kike Salas le sacaron 10 tarjetas amarillas durante la 2023-24. De ellas, 7 se produjeron durante las últimas 9 jornadas. Fue el más amonestado de LaLiga en ese periodo. El caso se asemeja al de los internacionales brasileños Lucas Paquetá (West Ham) y el exbético Luiz Henrique, acusados también de forzar varias amarillas durante la temporada 2022-23.
Kike Salas renovó el pasado mes de diciembre su contrato con el Sevilla hasta 2029. En los últimos días ha surgido el interés de la Lazio de Italia en sus servicios, aunque el club nervionense aseguró este martes que no hay ninguna oferta oficial por el jugador.
La versión del Sevilla
El Sevilla respetará “la presunción de inocencia” de su defensor Kike Salas, que este martes ha sido detenido en el marco de una investigación por apuestas ilegales, y espera “recabar toda la información antes de tomar ninguna decisión”, han informado a EFE fuentes del club hispalense. Las citadas fuentes han explicado que Kike Salas continuará con su actividad normal mientras se esclarezca su implicación en la trama de apuestas. Así, la preocupación del Sevilla no estriba en las posibles consecuencias penales del caso, que no serán graves debido a la escasez de las ganancias, sino a la sanción deportiva que podría conllevar para Kike Salas, ya que la legislación antifraude prevé la retirada de la licencia como futbolista por un periodo que oscila entre dos y cinco años.
Asimismo, el club hispalense emitió un comunicado condenando “cualquier conducta fraudulenta en el mundo del deporte y en particular las que puedan afectar a la integridad de la competición”: “El Sevilla FC, tras los hechos acaecidos este martes en relación a nuestro jugador Kike Salas, quiere mostrar su total respeto a los procedimientos judiciales”, afirma.
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