El Atlético vuela

El Atlético vuela. El equipo de Simeone ha alcanzado la regularidad que buscaba Simeone y ya ha encauzado la temporada. El equipo rojiblanco lleva un mes mágico en el que ha logrado siete triunfos de manera consecutiva: Vic, Las Palmas, PSG, Mallorca, Alavés, Sparta Praga y Valladolid. Desde el pasado 27 de octubre el equipo ha ganado todos sus partidos. Desde ese 27 de octubre donde el equipo rojiblanco tocó fondo ante el Betis, el Atlético es el de siempre. Un equipo competitivo que está ya solamente a dos puntos del Barcelona. El Atlético le ha dado un vuelco a su situación.

Es la primera vez que el Atlético de Simeone marca 11 goles en dos partidos seguidos: 0-6 frente al Sparta de Praga y 0-5 frente al Valladolid. Simeone también ha encontrado el acierto de cara al gol que tanto buscaba y tanto reclamaba a sus jugadores. El Cholo siempre ha buscado que su equipo sea contundente en las dos áreas. Y lo está encontrando. El equipo apenas encaja goles: le han marcado ocho tantos en el campeonato liguero. Y ahora también está fino de cara a hacer daño al rival. Lleva 26 tantos a favor.

El Atlético vuela. También en Champions, donde ha encadenado dos triunfos seguidos. Está en el puesto quince, con nueve puntos. Y luchará por quedar entre los ocho primeros, aunque no lo tendrá sencillo. Y tiene un calendario que parece puede jugar a su favor. El jueves juega ante el Cacereño en Copa del Rey. En Liga tendrá que jugar ante Sevilla y Getafe, en el Metropolitano, y frente al Barcelona, a domicilio. Dos partidos como local que de sacarlos adelante le pondría en una posición de privilegio antes de viajar a Barcelona.

Y en Champions recibirá al Slovan Bratislava, quien no ha ganado ningún partido. El Atlético puede tener un buen final de año e irse a las vacaciones de Navidad con todos los objetivos por cumplir. Un equipo rojiblanco en el que Simeone rota y todos le responden. Ante el Valladolid fue el segundo partido consecutivo en el que Koke se quedó fuera del once. El capitán entró en el segundo tiempo. Griezmann fue suplente en Praga, aunque jugó de inicio en Valladolid. Y consiguió un golazo. No hay nadie imprescindible en este equipo: quizá Oblak. Pero poco más. Griezmann indicó tras el encuentro que todos se sentían importantes y que eso era una de las claves para el buen funcionamiento del equipo.

“Da igual, el que juegue. Hay muy buen ambiente dentro del vestuario y eso hace las cosas más fáciles. Titulares, suplentes somos todos uno. Está todo el mundo trabajando muy bien, poniendo las cosas difíciles al Cholo, y luego le toca a él elegir, pero no hay malas caras. Todos vamos en el mismo camino y eso nos ayuda”. Palabra de Griezmann, uno de los pesos pesados del Atlético. Un equipo que vuela.

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