Demasiado castigo para un valiente Real Valladolid
El Real Valladolid cayó con honor ante el Real Madrid. Salvo los últimos 10 minutos, los pucelanos dieron la cara y convirtieron al meta merengue, Courtois, en el mejor del partido gracias a dos paradas galácticas, de esas que convierten a los equipos en campeones. Porque si en la primera parte voló para detener el lanzamiento de Aguado, en la segunda hizo un paradón tremendo al cabezazo de Sergio León que mantuvo a su equipo en el partido. Son dos intervenciones tan importantes como los dos goles de Benzema que hasta ese momento había aparecido más bien poco. El francés no falló desde los once metros, ni falló en el obsequió que le ofreció Camavinga.
Al equipo de Pacheta le costó media hora entrar en el partido, pero después fue capaz de poner contra las cuerdas a todo un Real Madrid en los últimos 15 minutos de la primera parte y los 30 primeros de la segunda. Mereció más el equipo de Pacheta, que no sólo perdió la oportunidad de puntuar ayer, sino que tendrá varias bajas más para el encuentro de la semana que viene en Mallorca por la expulsión de Sergio León o las lesiones de Roque Mesa y Escudero. Por suerte, estará Fresneda, que en su partido más exigente, ante VInicius, jugó un partido estupendo, no dando demasiadas opciones al brasileño y dando la razón a todos aquellos que lo señalan como lateral de futuro. Todos los ojeadores que estuvieron en Zorrilla tomaron buena nota.
Y de los árbitros y de las manos y de los diferentes criterios hablaremos otro día. Hace mucho tiempo que dije que para que no haya perjuicio, que para no se deje todo a la libre elección del criterio del trencilla de turno, deberían pitarse todas las manos en el área porque sino pasa lo que pasó ayer. Que se pitó una mano mucho menos clara que la que no le pitaron a favor en San Mamés al Real Valladolid como denunció Pacheta.