Buitrago: “La flor es de Bragarnik; yo sólo estoy dentro de su jardín”
El presidente del Elche repasa con AS la situación actual del club y el proyecto exitoso que ha construido la propiedad.
El Elche acelera para terminar la reforma de su estadio y comenzar a anunciar fichajes. El propietario Christian Bragarnik gestiona ahora desde la distancia y mantiene en el club a las personas de su confianza. Entre ellas, el presidente Joaquín Buitrago. Ambos han estado juntos desde el primer día en un proyecto que ha tenido mucho de gestión y algo de suerte. El abogado ilicitano le da todo el mérito al empresario argentino. Todos en el club siguen decididos a trabajar por un Elche más grande.
Un mes después de finalizar la Liga, el Elche ha hecho tres movimientos en su plantilla: la renovación de Diego González, el traspaso de Marcone y la compra de Ponce. ¿Satisfecho por el ritmo al que evoluciona la planificación?
Sí. Seguimos trabajando y tenemos tiempo por delante. Este mercado de fichajes va despacio, con pocos movimientos en general y lo que más se está viendo son las salidas de los equipos que han descendido a Segunda por esa necesidad que tienen. Hay muchos ofrecimientos de agentes para colocar a jugadores y cada club valora dentro del conjunto de sus necesidades.
¿Cuándo va a empezar el baile?
Las negociaciones son complicadas y, a veces, se atascan por detalles. Igual casas dos en una semana y luego te tiras tres sin concretar nada. Pronto habrá novedades.
Cuando Christian (Bragarnik) habla con Pastore mantiene un intercambio de impresiones para saber cuáles son sus proyectos, si quiere quedarse o no y en qué condiciones. El futbolista estará valorando también otras ofertas que tendrá. A Francisco es un jugador al que le gusta, pero también debemos valorar el conjunto de la plantilla. Si está comprometido y con ganas de arrancar a un alto nivel de forma, dado que tiene una gran calidad, se podría contar con él siempre que le cuadren las conversaciones o el preacuerdo al que pueda llegar con Christian.
Entonces, ¿es sólo cuestión de entenderse con los números?
Sí, en principio sí.
El Elche mantiene la base de su once titular y, salvando el caso Mascarell, los que se marchan no han sido imprescindibles en el equipo. ¿Cree que los fichajes subirán el nivel de la plantilla?
Esa es la idea. Todo pasa por crecer como club. Dentro de nuestras opciones económicas debemos ir poco a poco aumentando el nivel de la plantilla. Ya dimos un paso importante la pasada temporada, con jugadores que rindieron mucho, y ahora se está trabajando para que aumente la calidad del equipo.
¿Se dan alguna fecha límite para cerrar la renovación de Mascarell?
No, seguimos hablando. Esperamos cerrar su continuidad. Toda negociación es complicada, pero se están dando los pasos oportunos. Soy medianamente optimista. Disponemos de un límite de gasto y hemos hecho una oferta acorde a su calidad y rendimiento.
El Elche cerró el pasado mercado de invierno con un límite salarial, dentro del control económico de LaLiga, de 44′73 millones de euros. ¿Hasta cuánto esperan llegar para la nueva temporada?
Depende de la estimación que haga LaLiga de los presupuestos que mandemos. Va a depender de los contratos publicitarios o de la campaña de abonos. El límite será algo superior que la campaña anterior, donde se bajó algo por culpa de la pandemia, pero no mucho más. No me atrevo a cuantificarlo. La buena gestión del club está haciendo que elevemos el nivel de calificación de cara a LaLiga. Estamos en crecimiento y evolucionando bien. Hay otras entidades que están sobrepasadas y necesitan urgentemente vender para poder fichar. No es nuestro caso.
“Hay entidades que necesitan vender urgentemente para fichar, no es un nuestro caso”
¿Se gastó todo el límite de la temporada 2021/22?
Quedó por cubrir en torno a un 5%.
¿Qué busca el Elche en el mercado?
Continuamos siendo un club humilde. No podemos aspirar a futbolistas top, pero sí a profesionales cuya relación calidad/precio sea muy elevada.
Se ha hablado mucho del interés por el ilicitano Carlos Akapo. ¿Qué hay de cierto?
Es un chico que sabemos de su calidad, demostrada en Primera, y que es de Elche. Es un jugador interesante, que cumple bien con su función en el lateral derecho, y que nos podría venir bien. Más allá de esto no hay mucho más. Se ha tanteado la opción, pero sin profundizar.
Dejando a un lado las obras para rearmar la plantilla, ¿ha pedido el Elche jugar la primera jornada a domicilio por las obras en el estadio?
No, no me consta. Para agosto esperamos tenerlo todo terminado menos la tienda oficial, que requerirá de algo más de tiempo. De cara al inicio de competición estará finalizada la remodelación de los banquillos, el cambio de los videomarcadores y de las butacas, la sustitución del césped… Estamos cumpliendo con los tiempos previstos.
Los videomarcadores, ¿irán en la misma ubicación que ahora?
Sí, en principio sí. Salvo que haya una modificación técnica, irán en el mismo sitio que los que ahora se están retirando.
¿Cómo serán los nuevos banquillos?
A lo largo de la temporada hemos estado viendo los modelos del resto de equipos de España y ninguno los tendrá como los nuestros. Serán cubiertos porque no tenemos techo completo en el estadio. Los asientos y la disposición sí serán similares al fútbol inglés.
¿Y el del cuarto árbitro y delegado?
Estamos estudiando posibilidades. Puede que lo retrasemos y hay que saber también que no son obligatorios porque ha cambiado la normativa.
¿Para cuándo la nueva camiseta y la campaña de abonos?
Esperamos que cuanto antes. Falta que Nike fije fecha para el servicio. La campaña de abonos queremos lanzarla esta semana o la siguiente. Al menos, la presentación. La ejecución material, algo después. Queremos llevar a cabo campañas en las comarcas de la Vega Baja y del Vinalopó, por lo que necesitamos organizar dónde y cómo se hará, por lo que habrá que hablar con diferentes ayuntamientos. La gente está deseando que salga cuanto antes, pero podemos adelantar que será similar a la de la temporada anterior en cuanto a los precios. Queremos captar el máximo número de espectadores posible.
¿Confían en que haya un aumento de seis mil abonados para alcanzar los 20.000?
Sí, eso esperamos. Gran parte de la campaña de abonos depende del arranque. Siempre se ha intentado velar por los abonados de siempre y limitamos al resto. Si desde el principio no abrimos la mano, limitamos el tiempo. De salida abriremos la venta a todo el mundo, manteniendo la reserva de butacas para los abonados de la pasada temporada. La mayoría de abonados se hace en agosto y pienso que en esta ocasión sí podremos alcanzar la cifra de los 20.000 abonados.
¿Qué puede avanzar de la nueva camiseta de Nike?
Será similar a la dinámica de los últimos diseños. Que la franja vaya sólo por delante no quiere decir que esto se vaya a perpetuar en el tiempo, sino que son los modelos que ofrece el diseño de la marca, consensuado con nosotros. Algún día volverá a ser completa, pero este año no. También tendrá algún guiño relacionado con el Centenario. El escudo no se tocará.
¿Ancho de la franja y cuello?
Puede que las dos cosas… Ya se verá.
¿Con qué fin se han adquirido en subasta los terrenos de la antigua ciudad deportiva?
Los hemos comprado porque el precio de la puja (180.000 euros) era interesante, después de tener que llevar a la Fundación a la liquidación por la situación patrimonial que tenía. Existía el interés de recuperar esos terrenos. ¿Que vayamos a montar allí la ciudad deportiva? Puede que sí o puede que no, pero no ha sido un movimiento definitivo pensando en que ese es el sitio. Hay más alternativas y lo que sí debemos hacer es arrancar en breve. Hay que arrancar cuanto antes. El Ayuntamiento de Elche se está portando muy bien con nosotros, pero también cuenta con sus limitaciones porque hay otros clubes de la ciudad a los que hay que dar servicio, por más que el Elche CF sea la entidad que más nombre y prestigio da a la ciudad.
¿Por qué desecharon la opción de la antigua Clínica Mediterránea de Neurociencias?
Tanteamos esa opción porque la ubicación era buena y sabíamos de su situación concursal. Era una zona cerca, pero a la vez apartada y tranquila. Y con una edificación ya hecha que podría aprovecharse para la residencia y servicios. Se descartó en su día porque se dependía de una DIC y había que hacer un cambio de uso en el Ayuntamiento de Alicante. Hubo otro club inglés que lo intentó hace cuatro o cinco años y por lo que supimos le habían puesto muchas pegas al cambio de uso. Hay otras alternativas mejores y, además, queremos que sea en el término municipal de Elche.
¿Cómo es el día a día en el Elche con Christian Bragarnik en su despacho de Argentina?
Parecido. El movimiento y la caña que da no son iguales, porque a él le gusta estar encima de todo para que no se escape ningún detalle, pero eso no quiere decir que haya algo parado. Mantenemos contacto, aunque tampoco a diario.
Joaquín Buitrago llegó como una solución provisional y ya lleva tres años como presidente. ¿Le ha cogido gusto al puesto y vive tranquilo en el cargo?
Tranquilo tampoco, porque le dedico muchísimas horas al reloj del Elche. Entré con el anterior propietario (José Sepulcre) y me quedé con Christian (Bragarnik) porque de todas las ofertas que hubo aposté por él porque le veía que sabía de qué iba esto. No era el típico inversor que tenía un fondo detrás o un jeque. Era un señor que todo lo que ha conseguido ha sido a base de pico y pala, y sabe lo que cuesta hacer y ganarse las cosas. Fue una apuesta por él y le he acompañado para demostrarme que tenía la razón en aquella decisión. El tiempo nos ha dado la razón y estamos aquí gracias a eso. La gestión la lleva él y yo hago lo que puedo.
O sea que como diría el periodista José María García: “Lo puse yo”.
No, tampoco es eso. Realmente vino él y los que estábamos en aquel momento, junto con José Sepulcre, vimos que su proyecto era consistente y acertado por el perfil de la persona que teníamos delante.
Este Elche ha tenido mucho de gestión, pero también de suerte en momentos clave. ¿Quién tiene más flor: Bragarnik o Buitrago?
La flor la tiene Christian (Bragarnik) y yo sólo estoy dentro de su jardín.