Asencio pasa la ITV
Satisfacción en el cuerpo técnico con su rendimiento: ha superado las expectativas. Anfield no le pasó por encima... y había temor. Está para quedarse.
Anfield era la prueba del algodón. Porque su asistencia frente a Osasuna fue brillante y su noche en Butarque, notable; pero uno no se hace marinero hasta que sale al mar. Y eso, en el Real Madrid, es la Champions. Su romance. Su desafío. El calendario quiso que Anfield llegase en un momento sin centrales y eso se tradujo en una oportunidad histórica: Asencio, ante gigantes. Y ante el mundo. Es innegable que existía runrún, dudas de si estaría preparado para un reto de esta envergadura. Al margen de la juventud, el partido le llegó muy pronto. Pero cumplió. Con algún debe, pero por encima de las expectativas. Y dando un golpe sobre la mesa.
Protagonizó dos tackles, firmó cinco recuperaciones y terminó el partido con un pico de velocidad de 34,73 km/h. Esto último, es ese esprint contra Darwin Núñez que hizo el silencio a orillas del Mersey. Balón a la espalda y... suerte a ambos. El canterano aguantó la carrera y el cuerpeo, ganando un balón determinante. Fundamental para su confianza. Y broche, junto con aquel balón despejado en la misma línea de gol, a una primera parte de sobresaliente.
Matrícula con balón
Bajó algo el rendimiento en la segunda, como todo el equipo. Y se empañó su actuación, como la de todo el equipo. Pero el balance deportivo es más que positivo. El principal error que cometió fue la poca contundencia al taponar el disparo de Mac Allister para el 1-0. A partir de ahí, perdió firmeza y en algún momento se le vio fuera de posición, pero siempre llegando a corregir. La conclusión es que realizó un gran partido: dio 15 de 15 pases medios (más de 5 metros) y 11 de 11 cortos (menos de 5 metros) para un total de 26 de 26. Pleno. Un 100% de acierto que tiene mucho mérito, teniendo en cuenta que disputó los 90 minutos.
Gusta en los despachos
El sentir en el Real Madrid es de satisfacción. Desde los despachos, hasta el cuerpo técnico. El rendimiento de Asencio ha sorprendido, superando las expectativas. Había buenos informes de él, pero incluso al mejor de los canteranos un escenario como Anfield puede hacerle sentir pequeño. No fue su caso. Y es esa madurez una de las virtudes que más se reconoce. La tranquilidad que transmite, pese a la papeleta que le ha tocado comprar. Y que quiere exprimir hasta el final. El club percibe que puede ser un jugador para quedarse en el equipo no sólo a corto plazo, sino a medio. El tiempo dirá, pero ha empezado bien. ITV pasada.