Primer ‘match ball’...¡1478 días después!
En aquella ocasión, 27 de abril de 2019, Leo Messi no dio tregua, marcando el gol que dio el título ante el Levante en el Camp Nou.
Hacía mucho tiempo, posiblemente demasiado, que el Barcelona no disfrutaba de esta sensación de estar a un paso de cantar el alirón. La última vez que afrontó un ‘match ball’ fue hace más de cuatro años, concretamente el 27 de abril del 2019, cuando se enfrentaba ante el Levante en el Camp Nou, con la obligación de ganar si quería proclamarse campeón, o como mínimo, hacer el mismo resultado que el Atlético de Madrid, que jugaba ante el Valladolid. Afortunadamente para el equipo de Ernesto Valverde, no tuvo que mirar ni tan siquiera a los colchoneros, ya que un solitario gol de Leo Messi, que salió en la segunda parte, dio el triunfo y el campeonato a los blaugrana.
1478 días después el Barcelona tiene la posibilidad de cantar otra vez el alirón. En esta ocasión no será en su feudo, sino en la de uno de sus rivales más enconados, el Espanyol, con el ‘plus’ añadido, que una derrota blanquiazul dejaría al equipo de Luis García prácticamente ‘enterrado’ en Segunda.
El equipo de Xavi afronta su primer ‘match ball’ con la obligación de ganar, ya que un empate ahora mismo aún no le garantizaría el campeonato. Y es que el triunfo del Real Madrid ante el Getafe (1-0) le deja a once puntos del Barcelona a falta de doce por disputar, por lo que si sumaran los blaugrana un punto más, la diferencia se quedaría en doce, pero con el ‘goal average’ a favor de los madridistas. Un punto menos tendría en el caso que el Atlético ganase al Elche: serían once, pero con el ‘goal average’ a favor de los blaugrana en este caso. En cualquiera de los dos casos, sólo le faltaría un punto en el caso que empatara el derbi.
Para amarrar este primer ‘match ball’ -aún le quedarían cuatro más-, Xavi alineará su once de gala: Ter Stegen bajo los palos, una defensa formada por Koundé, Araújo, Christensen y Balde, en el mediocampo Busquets será el pivote, acompañado de Frenkie y Pedri, mientras que Dembélé apunta como extremo derecho, con Lewandowski y Gavi completando el tridente ofensivo.