Palancas urgentes
El Barcelona se aferra a que el nuevo estadio reactive los ingresos que se echan de menos en el exilio de Montjuïc y que Nike mejore las condiciones de patrocinio. Si no, las ventas serán obligadas.
La situación económica del FC Barcelona está llegando a un punto delicado en el que al club que preside Joan Laporta no le quedan ya demasiadas opciones para poder cumplir el presupuesto de esta temporada. Después de comprobar como los números previstos como ingreso de 40 millones de euros de cara al presente ejercicio de parte de Libero por la venta de una parte de Barça Studios (la división audiovisual de la entidad) no llegan y están en los tribunales y que los ingresos por venta de entradas en el exilio de Montjuïc no van a cumplirse, el club se aferra a tres palancas urgentes: la inauguración del nuevo estadio, la mejora en los ingresos por el patrocinador técnico (la camiseta) y la venta de algún jugador.
En esos tres ejes se sustenta el futuro económico de una entidad que ha visto reducida su masa salarial por parte de LaLiga de manera rotunda.
El pasado 20 de febrero la patronal del fútbol fijó el límite del club blaugrana en 204M€. A principio de temporada se situaba en 270M€. Esa bajada desnuda que los azulgrana no solo no han podido reducir el gasto que realizan en jugadores, sino que han tenido más gastos y menos ingresos de los esperados. Laporta tiene la misión de reducir unos 200 millones la masa salarial para poder cumplir con la cifra dada por LaLiga, ya que su masa salarial estaba cercana a los 400M€.
Ante esa situación, al club le quedan tres vías de emergencia. La primera es que, como parece, las obras del nuevo Camp Nou cumplan sus plazos y el equipo catalán pueda regresar a su estadio en noviembre de este año. Eso supondría un aumento de facturación en las entradas, en los abonos, en los aparcamientos y también en el Museo y en la tienda del estadio, que en el exilio a Montjuïc están bajo mínimos.
Si el plan del estadio va bien, no se puede decir lo mismo del intento del club por presionar para cobrar más por la camiseta. Las relaciones entre el club y Nike son tensas, pero el contrato está vigente y romperlo supondría una lucha judicial.
Por último, queda la opción de vender jugadores, de la cantera para poder ser amortizados, pero esa es una decisión que no se contempla. Mundo Deportivo informaba ayer que el Barça rechazó una oferta del Bayern de 80 millones fijos más 10 variables en enero por Araújo.