“O salen las cosas bien o salimos en globo”
Desde círculos próximos a Laporta se asume abiertamente que si la apuesta de Flick no funciona, el presidente se vería abocado a una situación insostenible.
La temporada 2024/25 se presenta como fundamental para el mandato de Joan Laporta al frente del FC Barcelona. Y no solo porque es el curso donde el nuevo Camp Nou se ha de presentar en sociedad con todo su esplendor, sino, y sobre todo, porque el equipo viene de una campaña aciaga, sin ningún título que llevarse a la boca, y con la exigencia de recuperar la senda victoriosa. En este difícil y comprometido contexto llega Hansi Flick a la entidad blaugrana, con la etiqueta de ser el artífice del sextete del Bayern de Múnich.
Pero Laporta y sus hombres más cercanos son conscientes que se la juegan, y de qué manera, con esta apuesta. Se trata de un ‘all in’ de manual, emulando las referencias al póker: un todo o nada. Si sale bien, Laporta acabará el año bajo palio y con sus opciones para revalidar la presidencia en alza, pero si la apuesta de Flick se tuerce a las primeras de cambio, el futuro para el dirigente blaugrana se presenta cargado de negros nubarrones.
De ahí que la sensación que hay en el club es que Laporta se encuentra en una encrucijada muy peligrosa. “O salen las cosas bien o salimos en globo”, han llegado a transmitir personas muy próximas al presidente blaugrana, conscientes que la paciencia de la afición se empieza a agotar y el crédito está ahora mismo a punto de entrar en números rojos.
En todo caso, muchos confían que el factor Camp Nou sirva de estímulo para alimentar la ilusión y confianza entre los aficionados, si bien aún está en el aire la fecha de su inauguración: ahora mismo parece descartado diciembre y algunas informaciones apuntan a marzo de 2025 como la más probable. Sea como fuere, el nuevo estadio blaugrana se vislumbra como una cortina de humo poderosa en el caso de que el equipo no acabe de ofrecer suficientes estímulos.
Pero no solo se la juega Laporta, si la temporada acaba como el rosario de la aurora, sino que otros nombres propios también tendrían los días contados, empezando por el director deportivo, Deco, que ya empieza a ver cómo le hacen la cama desde el club, filtrando la posibilidad de un regreso de Mateu Alemany. Si Deco no afina mucho en la lista de altas y bajas, es evidente que será uno de los primeros señalados, sobre todo tras el enorme ‘fiasco’ que ha supuesto el fichaje en invierno de Vitor Roque.
Laporta, cuya idea es presentarse a la reelección en el 2026, necesita recuperar la competitividad del equipo a todos los niveles. Su apuesta por Flick se resume claramente en tres conceptos: trabajo, profesionalidad y éxitos. Ahora, el reto es transmitirlos a una plantilla que lleva mucho tiempo dando síntomas evidentes de cansancio, resignación y frustración.
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