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BARCELONA - SEVILLA

Navas en Montjuïc, 7.600 días después

El capitán del Sevilla regresa al escenario de su debut como profesional 20 años, 9 meses y 20 días después entonando su despedida del mundo del fútbol.

Jesús Navas celebra el triunfo sobre los hombros de Nyland.
Miguel Morenatti

El 23 de noviembre de 2003 el Estadio Olímpico de Montjuïc, escenario del Barcelona-Sevilla de la noche de este domingo, asistía al alumbramiento profesional de un chaval con cara y cuerpo de niño, oriundo de la localidad sevillana de Los Palacios y Villafranca y que terminaría convirtiéndose en una leyenda del fútbol llamado Jesús Navas. Aquella lluviosa tarde otoñal daba comienzo un periplo del que hoy se cumplen 7.600 días. O lo que es lo mismo, 20 años, 9 meses y 20 días, que dicho así parece una condena pero que para Navas y su Sevilla ha sido todo lo contrario.

Joaquín Caparrós, como también sucediera con otras leyendas como Sergio Ramos o Antonio Puerta, fue el encargado de dar la alternativa a Jesús Navas frente al Espanyol. Jugó los últimos 12 minutos entrando por Paco Gallardo y el debut no fue el soñado, puestro que los periquitos se llevaron el triunfo con un gol en el descuento de Cyril Domoraud. Pablo Alfaro, Javi Navarro o Casquero defendían la camiseta de aquel Sevilla. Iván de la Peña, Jordi Cruyff y Tamudo la de aquel Espanyol.

La dimensión de lo que ha hecho Navas en el mundo del fútbol es incontestable. Sin embargo, lo que está haciendo en la actualidad trasciende todas las leyes de la física deportiva. Por ponerlo en perspectiva, el día que debutó Navas aún no habían nacido Lamine Yamal o Cubarsí. Y eran bebés recién nacidos ese mismo año Fermín, Pablo Torre o Balde, que tenía cinco días. Por comparar con los más veteranos, Szczesny y Lewandowski eran juveniles en Polonia.

Navas vuelve a Montjuïc por última vez como profesional capitaneando el proyecto del reseteado Sevilla. Un club que es una casa de locos pero con un vestuario enloquecido con brindarle a su capitán la despedida que se merece. Ya lo hicieron en el derbi, donde Jesús celebró el triunfo encima de Nyland como si del Cid Campeador a lomos de Babieca se tratara. Ganar a domicilio al Barcelona en Liga sería otro de los broches de oro, puesto que la última vez que ocurrió a Navas le quedaba casi un año para debutar.

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