Mariano, ‘el torero’
El Sánchez Pizjuán vitoreó con “olés” las acciones del delantero a modo de crítica tanto a su rendimiento como a quienes apostaron por él.
Entre pitos, cánticos de protesta y silencios incómodos, la grada del Sánchez Pizjuán tuvo tiempo para tirar de ironía hiriente con uno de los participantes del duelo ante el Barcelona. El desgraciado receptor de dichas críticas fue Mariano Díaz, quien desde su entrada al césped vio como la grada vitoreaba con “olés” cada una de sus acciones, con especial enfásis cuando algo no le salía bien.
No se ahorró ni una carrera Mariano, como queriéndose revolver ante la crítica que estaba recibiendo. Una crítica extrema, porque su rendimiento así lo merece, pero en la que cargaba con las cuentas pendientes que la grada tiene también con la dirección deportiva, donde el trabajo de Víctor Orta ha dejado muchísimo que desear. Por ser amables.
Aunque a su llegada Mariano firmaba por una temporada y por un sueldo muy bajo con el objetivo de relanzar su carrera en Nervión, no ha sido así y la responsabilidad no ha sido al cien por cien del futbolista.
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