Marcos Tébar: “Valverde ahora marca... es un jugador total”

Marcos Tébar (Madrid, 1986) es historia del Real Madrid y del Girona. Hace dos años, tras su periplo en India, dejó el fútbol y ahora, para quitarse el gusanillo juega con los veteranos del Madrid. Tiene un club de pádel (Indie Pádel Club) y este domingo, pese a declararse madridista, tendrá el corazón dividido. Lució la camiseta del Madrid durante 12 años, fue considerado una de las grandes perlas de la Fábrica, y llegó a debutar con el primer equipo, pero donde encontró regularidad y se pudo asentar como profesional fue en el Girona. Su traspaso al club rojiblanco, en 2010, sorprendió porque fue de solo 100 euros. En su charla con AS alabó la labor de Del Bosque con la cantera blanca y dejó claro que los jugadores que más le impresionaron fueron Guti y Zidane. Para el duelo de este domingo, “un empate”.

¿Cómo está? Hace dos años dejó el fútbol... ¿a qué se dedica ahora?

Muy bien, feliz y sin parar (ríe). Abrí, hace un año y medio, un club de pádel con restaurante que se llama Indie Padel Club en Madrid y en ello estamos.

¿Indie?

Sí, es por la música. Tanto a mi socio como a mí nos gusta ese tipo de música.

¿Dejó el fútbol o se vio ‘obligado’ a ello?

Con la pandemia estaba en India y tuve la posibilidad de seguir jugando allí, pero iba a ser una Liga burbuja, en una sola sede y se me hacía un poco pesado. Así que decidí volver a España a ver si salía algo, aunque no encontré nada de Segunda División y por eso decidí dejar el fútbol.

¿Lo echa de menos?

Mucho, en especial los días previos y de partido, esos nervios. Pero bueno me quito el gusanillo jugando con los veteranos del Madrid. Hay que seguir haciendo deporte y es una manera de estar en contacto con la gente con la que has compartido años de fútbol. Entrenamos, al mediodía, dos veces entre semana y vienen futbolistas como Butragueño, Pavón, Velasco, Balboa, Alfonso...

Usted estuvo 12 años en el Madrid y se le llegó a considerar una de las perlas del Madrid...

Fue una de las mejores experiencias que he tenido en el mundo del fútbol. Fue un ciclo formativo, pasé por casi todas las categorías del Madrid y hasta el primer equipo.

Con 16 años Del Bosque le citó para jugar un amistoso, contra el Sevilla, con el primer equipo. ¿Qué es lo que más recuerda de ese día?

Me sorprendió muchísimo. Imagínese, un chaval de 16 años que a lo que aspira es llegar al primer equipo iba a tener la oportunidad tan pronto. Recuerdo que me sacaron del colegio para decirme que fuese a la Ciudad Deportiva y entonces Del Bosque me dijo que iba a ir convocado. Fui la comidilla de compañeros y todos los vecinos durante días.

¿Del Bosque fue la persona que más le marcó?

Del Bosque tiene algo especial, una sensibilidad única. Es una gran persona y la cantera le debe mucho. Me acuerdo que entrenaba por las mañanas con el primer equipo y todas las tardes las pasaba viendo entrenar a los canteranos y claro, los conocía a todos. Gracias a él yo di el salto.

Picó mucha piedra, debutó con el primer equipo del Madrid ante Osasuna en 2008 y estuvo en dos pretemporadas, una con Pellegrini y otra con Mourinho. ¿Cómo fueron esas experiencias?

Geniales. Con Pellegrini estuve en Dublín y con Mourinho en Los Ángeles. Lo cierto es que el rol de los canteranos era muy difícil porque apenas había oportunidad de quedarse en el primer equipo. Íbamos más para ayudar al primer equipo y así tener jugadores con los que suplir a los que estaban en Mundiales o Eurocopas. Pero se disfruta mucho y se aprende una barbaridad.

¿Qué jugador le impresionó más durante sus años de entrenamientos en el Madrid?

Me acuerdo que estaban Cristiano, Benzema... también coincidí en entrenamientos con Kaká, Ronaldo, el brasileño, y era un no parar de sonreír y alucinar con lo que hacían. Veía a Benzema y Ronaldo y era increíble cómo definían. Pero, sin duda, los que más me impresionaron fueron Guti y Zidane. Eran otro rollo.

¿A Benzema ya se le veían maneras de Balón de Oro?

Era muy pronto, pero ya se le veían cosas de jugador fuera de lo normal. Me acuerdo que era muy tímido, pero le veías que cuando salía al campo tenía un fútbol que era una maravilla. Y ahí se está viendo, estratosférico.

Usted no acabó de afianzarse en el primer equipo. ¿Cree que le pasó factura entonces ser un jugador más de toque que de fuerza?

Puede ser que sí. Quizás en el Barça de Guardiola hubiese sido más sencillo, pero en el Madrid de Mourinho, por ejemplo, se pedían otras cosas. Aunque yo siempre estaré agradecido al Madrid, es un club gigante, que me enseñó mucho y gracias a eso también pude hacer carrera como futbolista.

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¿Cómo cree que se trata a la cantera en el Madrid?

Con Del Bosque fueron los mejores años, es que conocía a todos y todo lo hacía más sencillo. Pero es que en el Madrid hay mucha competitividad, es una pirámide: empiezan muchos y llegar al primer equipo es muy complicado. Yo tuve la suerte de poder debutar, disfrutar de muchos entrenamientos y me dio mecanismos para después desarrollar mi carrera. Ahora se tiene una filosofía más de dejar salir al jugador, que se foguee y si explota recuperarlo.

¿Cómo fue cuando le dijeron que no tenía sitio en el Madrid y que debía buscar una salida?

Fue algo mutuo, la verdad. Llevaba muchos años en el Castilla y veía que ya debía salir. Debía buscar una oportunidad en otro equipo para seguir creciendo. La vida del futbolista ni del canterano se acaba en el Madrid. Yo encontré sitio en el Girona tras salir del Madrid y estuve encantado.

Le traspasaron al Girona por 100 euros. ¿Por qué una cantidad tan simbólica?

Realmente la cifra fue anecdótica porque debía haber traspaso, no se puede vender a un jugador por cero y más si quieres incluir una opción de recompra, que es lo que quería el Madrid. Así que la única manera era poner una cantidad. Se puso cien, pero también podría haber sido un euro. Fue algo que se filtró, no sé con qué intención exactamente, y ahora nos reímos porque no tenía ni tiene importancia. Al fin y al cabo era una rescisión de contrato.

El Girona primero lo tuvo cedido y después le firmó por esos 100 euros por tres años. ¿Es el club donde más feliz fue?

Seguramente. Primero fui allí como una apuesta de futuro porque quería jugar. También era una prueba para mí porque salía del Madrid, donde los jugadores están muy protegidos, y llegaba a un equipo en el que debía luchar por el puesto con gente mayor y en una categoría, Segunda, durísima. Además, el primer objetivo era la salvación y no es fácil. Fui muy feliz y los años siguientes disfruté mucho. Incluso estuvimos a punto de ascender a Primera.

Sí, en 2013...

Ese fue el inicio de lo que se está logrando ahora, creo. Fue la primera vez en la que la posibilidad de subir a Primera era algo real, no un sueño. El Girona ahora está haciendo las cosas muy bien y seguro que tiene un futuro excelente.

¿Con quién va en el partido del domingo?

Corazón compartido. En los dos equipos he disfrutado, pero soy madridista desde muy pequeño. Aunque los dos necesitan los puntos porque el Madrid debe estar arriba y el Girona salir del descenso... va, me quedo con un empate.

El Madrid está lanzado en Liga...

Ahora es difícil meterle mano, maneja muchas variantes para hacer gol y defiende mejor que en años anteriores. Tiene un equipo más físico y con alternativas. En cualquier momento te rompe el partido.

¿Qué jugador le gusta más del Madrid actual?

Este Madrid es increíble. Valverde es el que más ha sorprendido, con su evolución ya solo le faltaba llegar al área y meter goles. Es un futbolista total. Pero es que también están Rodrigo, Vini, Modric, Kroos, Benzema... un poco de todo. No sé si le he contestado (ríe).

¿Y del Girona?

Es un equipo al que voy siguiendo y Stuani es un jugador contrastado y un ídolo en Girona. Me gusta mucho Riquelme, es un futbolista que se está fogueando en Primera y a lo mejor no esperaba un rendimiento tan alto tan pronto, pero se pone el equipo a la espalda sin problema. Aunque del Girona me quedo con la labor de Míchel, que es encomiable. Fuimos compañeros en el Rayo y es buena persona y un gestor de grupo fenomenal. Los resultados acompañarán.

El Girona ahora está en un momento delicado, tras sumar solo dos puntos de los últimos 18. ¿Cómo lo ve?

El equipo está jugando bien, debería tener más puntos de los que tiene. La labor de gestor de grupo que le decía de Míchel ahora es vital. Los jugadores deben seguir confiando en la manera de trabajar, que se está haciendo bien. Se generan ocasiones y ya entrarán. Aunque lo más importante es cuidar la faceta defensiva.

Este año el Girona tiene jugadores que vienen del Madrid. ¿Pesa llegar de un equipo tan grande?

El entrenador no va a mirar si vienes del Madrid o de otro equipo, se necesitan los mejores jugadores. Creo que, para cualquier futbolista, el Girona es un buen club para crecer, asentarte y brillar. Girona es una ciudad tranquila y la afición es excelente, no carga contra el jugador, siempre apoya. Mi primer club, lejos del Madrid, fue el Girona y me sentí fenomenal. Me trataron genial.

¿Qué consejo podría dar a Miguel, Reinier...?

Has de tener la mentalidad que todo se puede lograr. Tras salir del Madrid hice carrera. Está claro que todo el mundo quiere jugar en el Real Madrid, pero, por ejemplo, Miguel Gutiérrez es un jugador excelente y lo que debe hacer es pensar en el presente. Si lo hace bien en el Girona, el Madrid puede volver a pensar en él. Pero debe jugar sin presión, disfrutando. Tiene calidad de sobra.