Marbella dedica una glorieta a Lorenzo Sanz
La ciudad malagueña reconoce al que fuera presidente del Real Madrid “la labor de promoción y el compromiso continuado con Marbella”.
Lorenzo Sanz, presidente del Real Madrid entre los años 1995 y 2000, dejó huella en Marbella, su ciudad de adopción en la que crió a sus hijos junto a su mujer, Mari Luz Durán, durante varias décadas (el matrimonio fue de vacaciones allí por primera vez en 1970). El expresidente blanco, fallecido por el COVID-19 el 21 de abril de 2020, recibió hoy lunes en Marbella un bonito homenaje con la inauguración de un monumento con una placa que pone ‘Glorieta de Lorenzo Sanz’, con una escultura diseñada por Salvador Dalí en 1956 y que fue donada en su día a Marbella por el propio Lorenzo Sanz, que siempre disfrutó de una interesante colección de arte.
La alcaldesa de la ciudad malagueña, Ángeles Muñoz, explicó que este reconocimiento se ha situado “en un enclave emblemático, a la entrada de Puerto Banús, que desde ahora va a estar vinculado a una persona excepcional que contribuyó mucho a Marbella, por lo que es de justicia que el municipio le corresponda”. El ayuntamiento de esta turística ciudad de la Costa del Sol reconoce a Lorenzo Sanz “por la labor de promoción y el compromiso continuado con Marbella”. “Fue un empresario y promotor inmobiliario de éxito, padre de una familia unida y querida, que además fue directivo, vicepresidente y presidente del Madrid entre 1985 y 2000, con un mandato repleto de éxitos deportivos que incluyeron la obtención de la Séptima y la Octava Copa de Europa, una Intercontinental, una Liga y una Supercopa de España”.
La alcaldesa añadió que “siempre mostró una gran conexión con Marbella, ciudad a la que llevó en el corazón. Aquí compró su primera residencia en los años 70. Abrió la puerta para que otros lo hicieran y dio visibilidad al municipio como destino para muchos deportistas. Fue un magnífico embajador para Marbella y este es el mejor reconocimiento”.
La Glorieta Lorenzo Sanz, ubicada en la intersección de la Avenida Naciones Unidas con la calle Granados, contó con la presencia de su viuda Mari Luz, sus hijos Fernando (junto a su mujer Ingrid Asensio) y Lorenzo, y tres nietos. La familia Sanz se mostró muy emocionada y está muy agradecida por el homenaje dedicado al expresidente blanco, ahora que se cumplen 25 años de la conquista de la icónica Séptima.