Luis Enrique dosificará a Busquets
El capitán es, junto a Unai Simón y Gavi, el único titular indiscutible y el técnico le dará descanso cuando el partido o los rivales lo permitan.
Luis Enrique dosificará a Busquets cuando la ocasión lo permita. El capitán fue, junto con Pedri y Unai Simón, el único que no jugó en Amán, aparte de los ‘tocados’ (Guillamón, Marcos Llorente, Morata y Gayà, que ya he dejado la concentración). La idea del técnico asturiano es darle descanso a Busi cuando el partido o los rivales lo permitan. Pero él es el único, junto con Gavi y Unai, que tiene la titularidad garantizada. Es seguro que empezará de titular contra Costa Rica y que también lo hará con Alemania. Pero ante Japón podrían empezar las rotaciones si para el tercer partido España tiene ya la clasificación asegurada.
En un equipo que juega con la ‘fórmula Luis Enrique’, Busquets es el único que tiene bula. Todos están obligados a moverse según les señala el entrenador. Menos Busquets. El es la manija de Luis Enrique, la prolongación del entrenador sobre el campo, y tiene permiso para mover las piezas según convenga. España es como un gran tablero de ajedrez donde cada jugador hace lo que ordena Luis Enrique desde el banquillo y ejecuta Busi sobre el verde.
La administración que Luis Enrique hará de Busquets no difiere mucho de que la ha hecho Xavi en el Barça, ya que le ha utilizado como titular en el 80% de los partidos aunque después le ha ahorrado casi el 30% de los minutos jugados ya que le reemplazó en cinco ocasiones. Es decir, que empieza casi siempre en el once pero es sustituido cuando la situación lo aconseja. En total, Busquets ha participado con su equipo en 12 de los 14 encuentros de Liga, y de los dos que se perdió (frente a la Real Sociedad y el Elche), uno fue por sanción.
Busquets es el único jugador con galones en este equipo. Luis Enrique lleva tres estrellas en el hombro y Busi, una en el pecho. Es el único campeón del mundo y el único con jerarquía para hacerle observaciones al entrenador. Pero la confianza de Luis Enrique en él es inagotable y por eso le confiará el equipo en el primer partido de la Copa del Mundo, que no siempre es el más trascendente como ya demostró Del Bosque en Sudáfrica 2010, cuando tras perder contra Suiza terminó levantando el título en Johannesburgo.