Los dos pilares de la reconstrucción de Quique

EI cambio en el banquillo del Sevilla no supuso una alegría navideña completa para el sevillismo. Los de Nervión cayeron en su visita al Metropolitano donde las sensaciones fueron mejores pero el resultado, el de costumbre. De todos modos, mejorar la imagen de la pasada temporada cuando la banda de Sampaoli hizo el ridículo encajando un set tampoco era demasiado complicado.

Ahora al técnico madrileño le toca realizar una reconstrucción que, por las apreturas económicas, se tiene que basar en dos pilares y ninguno de ellos es, a priori, la llegada de refuerzos. El primero, la recuperación mental de sus jugadores. Quique ha insistido en que sus jugadores necesitan descanso por la tensión psíquica que han sufrido en los meses que Diego Alonso ha estado al mando y en los que fueron incapaces de ganar a ningún equipo profesional.

El otro punto radica en la recuperación de lesionados, aunque los que más falta hacen y más podrían ayudar, como son los casos de Jesús Navas y Lukebakio, no estarán ni mucho menos listos cuando la competición se reanude a comienzos de 2024. Pero sí necesita Quique mirar al banquillo para buscar soluciones y encontrar algo más que chavales del filial o jugadores que saben que no cuentan casi desde su llegada. El caso más flagrante, y sus minutos ante el Atlético así lo justifican, es el de Januzaj.

Con todo, el Sevilla celebra la Navidad fuera del descenso. Escaso consuelo para un club de las aspiraciones de Nervión pero alivio mayúsculo tal y como estaban las cosas.

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