Lewandowski, firme; Di María duda
El delantero polaco sigue tensando la cuerda para ir al Barça, mientras que el argentino parece que está más cerca de la Juventus.
En la búsqueda por parte de la secretaría técnica del Barcelona de refuerzos para la próxima campaña, existen dos tipos de casos dentro del patrón común de jugadores que acaben contrato y que en su mayoría ya superan la treintena. Unos apuestan sin duda por la aventura barcelonista (casos de Azpilicueta o Lewandowski) y otros están en el mercado a la espera de la mejor oferta, como seria el caso de Ángel Di María.
No existen mejores ejemplos de ambas situaciones que los que encarnan el polaco y el argentino. Mientras el todavía delantero del Bayern se está mojando como pocos para ir al Barcelona y día tras día desafía al gigante bávaro asegurando que su etapa ahí ha acabado, el argentino sigue barajando ofertas sabiendo que su etapa en el París Saint-Germain acabó definitivamente.
Lewandowski escenificó su último tirón de cuerda el lunes pasado en declaraciones a un podcast de la emisora polaca Onet Sport.
“Me voy porque quiero nuevos retos en mi vida. En el Bayern no me quisieron escuchar hasta el final. Algo dentro de mí se apagó. Después de todo, no puedo imaginar lo que sucedió en los últimos meses. La lista de clubes interesados en mi no es muy larga... se habla mucho de un club en concreto; no estoy considerando otras ofertas”, manifestó en una declaración que supone un bofetón a los rectores del Bayern, que empiezan a temer que el polaco se declare en rebeldía.
El caso de Di Maria no se parece en nada al del polaco. El de Rosario juega con la opción del Barça, pero parece que ha optado por la de la Juventus como principal y que la del catalán es una salida.
Di María, de momento, se mantiene en la idea de jugar un año más en el Europa para garantizarse llegar al mejor nivel al Mundial de Qatar. Sin embargo, su deseo, según La Gazzetta, es terminar la temporada 2022-23 y volver a Argentina a cerrar su carrera en Rosario Central. Di María reclama un sueldo de 7,5 millones. La Juventus está dispuesta a llegar al mismo, pero siempre que firme dos años, ya que eso le permitiría al jugador gozar de las exenciones fiscales que rigen en Italia.