Las madres de los jugadores fueron protagonistas ayer en el choque ante el Atlético de Madrid

Finaliza hoy domingo el Día de la Madre. Quien más quien menos lo ha celebrado con la familia o ha felicitado a su madre en una jornada como hoy. Otros muchos echan de menos a una persona muy importante en la vida de todas los seres humanos si ya no está entre nosotros.

Once jugadores del Alavés saltaron ayer al campo de la mano de sus madres. Fue la manera que tuvo el club de conmemorar un día tan especial. Además, frente a un rival de primer nivel como el Atlético de Madrid. El resultado final fue de empate a 0, lo que deja al equipo de Coudet con 35 puntos.

Guevara, por ejemplo, saltó al césped con su madre. El centrocampista vitoriano se casó la semana pasada en la localidad guipuzcoana de Eskoriatza y esperará al final de la campaña para poder celebrar su matrimonio y organizar una fiesta en la que habrá invitados del club babazorro.

Otros compañeros, que proceden de países lejanos, no pudieron hacer lo mismo y tener presentes a sus madres. Protesoni es uruguayo y, precisamente, esta temporada ha decidido cambiarse el nombre de la camiseta. No lleva el apellido del padre sino el de su madre. Dejó de ser Benavídez para ser Protesoni.

Mañana se vuelve al trabajo en Ibaia

Hoy domingo se ha descansado y se ha mirado de reojo al partido del filial (empate a 2 con el filial del Zaragoza y al choque del equipo femenino, en plena fase de ascenso a la Liga Iberdrola, que ha empatado también a 2 con el Cacereño. El domingo próximo tendrá lugar el choque de vuelta. En el otro cruce, Dux Logroño contra AEM Lleida.

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