La UD Las Palmas cierra heridas
Los amarillos volvieron a ganar en el Estadio de Gran Canaria, escenario inédito en 2025. Un éxito sustentado en la primera portería a cero del año, la cuarta tras 32 jornadas de liga.
Por fin el Estadio de Gran Canaria pudo celebrar una victoria local. Tras 117 días, en una sequía que duraba todo 2025, la UD Las Palmas tumbó al Atlético de Madrid (1-0) y volvió a relamer el sabor del triunfo frente a su afición, una alegría que no obtenía desde aquel lejano 1-0 ante el Espanyol, allá por el 22 de diciembre.
Una victoria que trajo consigo un doble premio. Salir de los puestos de descenso, a expensas de lo que haga el Alavés en el Sánchez Pizjuán, y volver a dejar la portería a cero, desconocido para los amarillos en 2025, y poco común tras 32 jornadas de liga. El cerrojo de las redes ante los colchoneros supuso la cuarta portería a cero de la temporada tras las logradas ante Girona y Espanyol en casa y Real Sociedad en el Reale Arena.
Un marcador de cero goles en contra inédito para Las Palmas ante el Atlético de Madrid en el siglo XXI. Para encontrar un partido sin tantos rojiblancos hay que remontarse a la ida de la cuarta ronda de Copa del Rey de la temporada 94/95. Más lejos, a la 79/80, si centramos la mirada solo en la liga. Había llovido desde entonces.
La UD Las Palmas, sólida en defensa, encontró enfrente a un Atlético de Madrid falto de ganas, de juego y de colmillo. Pero un león dormido sigue siendo peligroso, y así lo demostró al borde del descanso con dos ocasiones prácticamente a bocajarro de Julián Álvarez y Sorloth. Dinko Horkaš les negó el gol con dos intervenciones consagratorias que sostuvieron a los de Diego Martínez en el partido.
La victoria en Getafe y en Gran Canaria ante el Atlético aferra a la UD Las Palmas al sueño de la salvación en el momento clave de la temporada, con seis finales por delante. Una racha que le permite volver a sumar dos victorias consecutivas en LaLiga EA Sports. Los grancanarios no lo conseguían desde el asalto al Barcelona en Montjuïc (1-2) y los tres puntos ante el Valladolid (2-1), entre noviembre y diciembre de 2024.
El agónico gol de Javi Muñoz, en el minuto 93 y con el suspense de la intervención del VAR, llevó el éxtasis a las gradas. También a un banquillo amarillo que corrió al córner a fundirse en uno con su afición, esa que no le ha dejado en la larga travesía por el desierto del 2025 y que volvió a encender la caldera del Estadio de Gran Canaria para “ser el jugador número 12”, como definió Diego Martínez en la rueda de prensa postpartido, en una victoria que aviva la lucha por la permanencia.
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