La rescisión de Delaney, otra ruina más

El Sevilla anunció el acuerdo con Thomas Delaney para la rescisión de la temporada que aún le quedaba en su contrato con los de Nervión. El danés, tras disputar la Eurocopa, aún no había regresado a Sevilla y ya no tendrá que hacerlo, al contrario que otros descartes cuyo futuro aún no está resuelto.

La rescisión de Delaney es de mutuo acuerdo, siendo el futbolista quien más ha puesto de su parte para que su vinculación con el Sevilla tocara a su fin. De hecho, el ex del Borussia Dortmund va a perdonar más de la mitad de la ficha que le quedaba por percibir en el último año de contrato en Nervión con el objetivo de ser agente libre y firmar, muy probablemente, con el Copenhague.

Esa es la parte de la información que ve el vaso medio lleno. La que ve el vaso medio vacío cambia el prisma con el que analiza el asunto, puesto que si Delaney perdona más de la mitad de la ficha, hay una parte de ella que percibirá pese a no jugar ni un minuto con la camiseta sevillista. Concretamente, dos millones de euros brutos tendrá que pagar el Sevilla a Delaney para no jugar.

Las rescisiones han sido una ruina en Nervión. Y la mayoría han llegado con futbolistas de sueldo más que elevado. Son los casos la temporada pasada de Tecatito o Papu Gómez, a los que se suma ahora Delaney y a los que acompañará, casi con total seguridad Januzaj. La del belga fue otra inversión desastrosa de sueldo desorbitado. Y ni mucho menos parece que vaya a perdonar tanto como un Delaney. El Sevilla seguirá destinando una partida a pagar a quienes no quiere que jueguen en Nervión.

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