La Real no se saldrá del camino de Zubieta
A pesar de que se ficha más y con más exigencia desde la llegada de Olabe, el número de canteranos en el primer equipo apenas se ha visto menguado
La Real Sociedad necesita reforzarse este verano. Y debe hacerlo, además, subiendo el nivel de esos fichajes. Jugadores con cartel, que eleven de forma significativa el nivel de exigencia de la plantilla. Es la conclusión de la reflexión que se ha hecho en las oficinas de Anoeta para que el proyecto que encabeza Roberto Olabe en los despachos y que lidera en el banquillo Imanol Alguacil siga creciendo. Así como el pasado verano el diagnóstico era que había que dar un paso en el aspecto defensivo y en eso se hizo mucha incidencia durante la pretemporada, quedando patente en los resultados del equipo esta última campaña con ese espectacular paso adelante en defensa; este año el diagnóstico es claro: hay que agitar el árbol para seguir creciendo. Se presumía que habría bajas de ilustres estos últimos años, con la idea de que se diera un paso más en el nivel de fichajes, con más ambición a la hora de acudir al mercado. Pero eso no quiere decir para nada que la Real Sociedad se vaya a salir de su camino marcado con la cantera de Zubieta.
En la dirección deportiva del club donostiarra entienden que una cosa no quita la otra, que ambos aspectos son compatibles. Zubieta debe seguir siendo la base del trabajo de la Real y del actual proyecto, porque la historia ha demostrado que eso es lo que mejores resultados ha dado a la entidad; pero al mismo tiempo, si se quiere dar un paso adelante y acercarse un poco más a los equipos de la azotea de la liga, se considera que no es suficiente con lo que ofrece Zubieta y el salto tiene que llegar de refuerzos de categoría que eleven el nivel de la plantilla. Por esa razón, como ya no vale cualquier fichaje, se está siendo tan ambicioso en el mercado, mirando y negociando con jugadores cuyo caché es elevado, porque la calidad se paga, guste más o menos. Para traer un jugador que tenga la misma calidad que uno de Zubieta, Olabe se queda con el de Zubieta.
Ésto lógicamente dificulta mucho más todo, porque hay que hacer apuestas arriesgadas, negociar mucho más y afinar la puntería para saber el jugador por el que se quiere negociar. Y no es fácil moverse en ese escenario, porque aunque Olabe reconociera que el club realista tiene músculo financiero como para hacer un desembolso importante por un fichaje de relumbrón, la realidad es que el club no quiere hacer locuras en el mercado y negocia dentro de sus parámetros, con la idea de seguir haciendo presupuestos ajustados y sostenibles. La Real económicamente está en una situación positiva, pero tampoco está como derrochar el dinero. No lo ha hecho desde la llegada de Jokin Aperribay a la presidencia, y así va a seguir. También porque, aunque están convencidos de que hay que ser más ambiciosos en el mercado y en esa línea trabajan (los nombres de Szoboszalai, Deulofeu, Nico De la Cruz, Auar, Plea, Soler… así lo demuestran), consideran que el éxito final estará en la apuesta por Zubieta.
Y ese trabajo de la cantera no ha cambiado, ni va a cambiar, lleguen uno, dos o tres fichajes. El ejemplo más claro es que habrá hasta nueve jugadores del filial que van a hacer la pretemporada con el primer equipo este verano, con muchas opciones de que se quedan hasta cuatro de esos jugadores a las órdenes de Imanol Alguacil. Seguro es Jon Pacheco, que pasa a formar parte de la primera plantilla a todos los efectos. Y luego Turrientes, Sola, Djouahra, Robert Navarro y Karrikaburu tienen muchas opciones, con los casos de Urko Gonzalez de Zarate, Ander Martin y Olasagasti en la recámara y por los que el club apuesta de forma decidida. Si la pasada temporada hubo trece jugadores formados en Zubieta en la primera plantllla, y doce foráneos; este año el número no va a descender, y es probable que pueda volver a subir. Porque fichar buenos jugadores en el mercado no es incompatible con seguir trabajando la cantera y apostar por Zubieta. De hecho, para que el proyecto deportivo de la Real sea de verdad sostenible la clave está en Zubieta. Y eso Olabe, cuya especialidad es precisamente el trabajo y desarrollo del talento, lo tiene muy claro. Lo que se va a fichar es porque realmente mejora lo que ofrece la cantera. Y por eso es tan difícil moverse en el mercado, y cuesta tanto cerrar determinadas operaciones.