La plantilla del Athletic entona el ‘mea culpa’ tras otro fiasco
Iñaki Williams pide perdón y Unai Simón apela al apoyo de la gente para retomar la ambición por Europa. “Es normal que la gente pueda dudar de nosotros”
El Athletic cuajó el peor partido de la temporada en La Cerámica. Un 5-1 que pone en entredicho la meta europea proclamada al comenzar el año por el presidente, entrenador y capitán. Iñaki Williams fue uno de los encargados de dar la cara tras la dura derrota encajada ante el Villarreal. “Es un mazazo, no hay peros, no hay excusas. Es normal que ahora la gente pueda dudar de nosotros, del equipo, el cuerpo técnico... pero creo que no hay tiempo para lamentaciones. Estamos jodidos, el equipo está jodido, seguramente la afición está muy dolida con nosotros. Pedirles disculpas”, señaló el delantero rojiblanco a la conclusión del encuentro.
“Somos conscientes de lo que mucho que nos estamos jugando y, a partir de ahí, intentaremos que el sábado que viene en casa sea otra cosa. Hemos visto que el Girona también ha empatado, solo nos saca un punto. Los equipos de atrás también empujan. Quedan cuatro partidos, nos tenemos que dejar la vida. De nada sirven las palabras. Tenemos que darlo todo”, recalcó Iñaki, quien aplaudió la actuación en los primeros 30 minutos ante el Submarino “y luego hemos ido a contracorriente, el equipo no ha estado del todo cómodo”.
Herrera pronunció su habitual discurso retórico poniendo en valor lo positivo ante el Villarreal. Y Unai Simón recibió la mayor goleada de su carrera profesional. De hecho es la paliza más dolorosa en siete años para los bilbaínos. “Sabíamos a lo que juega el Villarreal en ataque, es muy poderoso, ellos han empezado apretando y nosotros, atacándoles. Y han abierto la lata”. Considera el meta internacional que “el fútbol se resume en las áreas” y no fueron capaces de materializar las ocasiones que pudieron generar. “Ellos en dos rechaces y una genialidad de falta de Baena hacen que te vayas a casa de vacío”.
Simón fue después bastante crítico: “El equipo ha perdido un poco el norte a partir del tercer gol. Estábamos haciendo bien las cosas y en una jugada aislada nos ha llegado ese contraataque. Queríamos poner garra, pero cada uno ha hecho la guerra por su cuenta y hemos perdido la cabeza, es lo que hay que corregir”. Ahora tienen dos días de descanso “para pasarlo mal, quedarnos en casa y reflexionar” y el martes tratarán de volver al tajo “y preparar el partido del Celta, porque los tres puntos son fundamentales”. No se atreve a lanzar un mensaje a la hinchada: “Es jodido, sin ellos el camino a Europa es muchísimo más complicado”.
Las excusas se han acabado. Un día se esgrimen las bajas en defensa, otro la poca efectividad en ataque, que no se convierten las ocasiones, o un error puntual atrás, la mala actuación arbitral, el larguero en la última jornada... la gente empieza a estar hasta el gorro. Van cinco años sin Europa y está en juego el sexto seguido.