La extraña estadística de la Real en el Reale Arena
El equipo donostiarra ha ganado más partidos como visitante que delante de su afición desde la última reforma, cuando se quitaron las pistas de atletismo.
Cuando la Real Sociedad consiguió poner en marcha la última y clave remodelación del estadio de Anoeta, con la que se eliminaban por fin las pistas de atletismo para ampliar el aforo de la instalación, todo el mundo dio por hecho que se generaría un mejor ambiente y que eso permitiría al equipo donostiarra a mejorar sus resultados como local. Nadie duda de que lo que ahora se vive en la grada del Reale Arena no se veía antes con las pistas de atletismo. El clima que se ha creado es la envidia de muchos otros estadios y la asistencia media a los partidos de la Real ha subido de manera exponencial.
La reforma de Anoeta fue un acierto total. Nadie tiene ninguna duda sobre eso. Pero deportivamente, la sensación es que la Real Sociedad no ha sido capaz de aprovecharse del todo de esa mejor animación que se ve y se vive ahora en la grada del ahora llamado Reale Arena. El mejor ejemplo lo encontramos en la presente temporada, en la que al equipo de Imanol Alguacil le está costando convertir su feudo en un fortín. Y eso es preocupante, porque si quiere hacer historia clasificándose por quinto año seguido para competición europea, tiene que mejorar su porcentaje de puntuación delante de su afición, al tener que jugar cuatro de los siete partidos restantes en el Reale Arena.
De los 14 partidos que ha jugado en casa esta temporada liguera, ha ganado sólo seis, por lo que su porcentaje de victorias está por debajo del 50%. Luego ha sumado 5 empates y ha perdido tres encuentros. Esto suma un total de 23 puntos de los 42 que se han puesto en juego hasta ahora en San Sebastián, lo que significa que ha sumado por poco más del 50% de lo que tenía que haber puntuado.
Comparado con los números como visitante, resulta curioso como ha sido capaz puntuar más lejos de San Sebastián, porque ha logrado 27 puntos de los 50 que tiene a día de hoy en la clasificación y que le permiten ocupar la sexta plaza de la clasificación. Este dado habla bien, lógicamente, de la capacidad de la Real Sociedad para jugar fuera de casa, donde logra lo que se le escapa de Anoeta. Ese equilibrio es lo que le permite pelear por Europa un año más.
Y también confirma la dinámica en la que se ha metido desde que en 2019 se cerrara la última remodelación del estadio del donostiarra barrio de Amara y se quitaran las pistas de atletismo. Ese es el dato extraño de la Real en su feudo. Porque lo curioso es que desde entonces, el cuadro donostiarra ha conseguido más victorias como visitante que como local. Desde 2019 son 64 triunfos lejos de San Sebastián, y 54 en el Reale Arena. La diferencia es palpable porque… ¡ha ganado diez partidos más como visitante que como local en los últimos cinco años! El dato es tan sobresaliente como preocupante como local, y sorprendente teniendo en cuenta que se esperaba que mejorase esta estadística al mejorar el ambiente en la grada y subir la asistencia al estadio.
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