La caída del “muro de Berlín”
El Union Berlín suma 12 derrotas seguidas, las mismas que en toda la temporada pasada, y ha entrado en puestos de descenso.
El Union Berlín vive su peor momento en el último lustro. El equipo, que llevaba 4 temporadas de ensueño, y maravillando a toda Europa, ha colapsado en la que era su temporada más ilusionante, ya que jugaban Champions por primera vez en su historia. Una campaña que se está convirtiendo en una pesadilla para los berlineses, que suman 12 partidos consecutivos perdiendo o, lo que es lo mismo, desde que comenzó septiembre, sólo conocen la derrota. Ya han igualado el número de partidos perdidos de toda la temporada 22/23.
A estas alturas de la anterior campaña, el Union Berlín era líder de la Bundesliga, siendo una de las grandes revelaciones de la temporada pasada. Sólo habían perdido 1 partido. Actualmente, se encuentran en decimosexta posición, y suman 8 derrotas consecutivas. Están a 1 solo punto de la última posición.
En Champions, que el sorteo le emparejó con el Real Madrid, son últimos de grupo y también cuentan sus 3 partidos como derrota. Tampoco mejora la situación en la Copa alemana, ya que fueron eliminados por el Stuttgart.
Fragilidad defensiva
Una de las claves por las que el Union Berlín se ha caído, ha sido en el aspecto defensivo. Después de dar el bombazo el último día de mercado incorporando a Bonucci, se preveía que daría un salto de calidad a una defensa que ya era muy sólida. Algo que no ha sucedido, ya que el italiano solo conoce la derrota esta temporada.
El portero de los berlineses, Ronnow, que lo ha jugado todo, ha encajado 27 goles en 14 partidos, una media de casi 2 goles por partido, y sólo ha dejado la portería a 0 en una ocasión, en la primera ronda de copa frente al Astoria Walldorf, equipo de cuarta división.
Los números son peores en Bundesliga. A estas alturas de la temporada pasada, sólo llevaban 6 goles encajados. Esta temporada ya llevan 22 en solo 10 jornadas, a una media de 2.2 goles por encuentro.
Pobre rendimiento ofensivo
En ataque, no hay tanta diferencia con respecto a la defensa, pese a que han empeorado los números. En liga, la temporada 22/23 había anotado 18 goles, por los 11 de esta temporada. El problema viene que, de esos 11 goles, 8 fueron en las dos primeras jornadas, donde marcaron 4 tantos en ambos partidos. Es decir, desde que comenzó septiembre solo han anotado 3 goles en la competición doméstica, y 2 goles en Champions.
Dos de sus grandes referencias, Sheraldo Becker y Kevin Behrens, viven con la pólvora mojada. En el caso de Becker, que marcó 12 goles la temporada 22/23, todavía no se ha estrenado en Bundesliga, aunque sí ha marcado los 2 goles de su equipo en Champions. Behrens, que tuvo un inicio fulgurante de liga con 4 goles en 2 partidos, no ha vuelto a anotar en ninguna competición oficial.
Únicamente uno de sus grandes fichajes de la temporada, Robin Gosens, está manteniendo sus números ofensivos, ya que ha anotado 4 goles, los mismos que en su anterior temporada en el Inter. El jugador ha hablado del mal momento del equipo, defendiendo a su entrenador, Urs Fischer, y asegurando que “somos nosotros los que tenemos que cuestionarnos si no plasmamos sobre el terreno de juego lo que nos pide el míster”.
Confianza en el entrenador
Pese a estos resultados, la confianza en su entrenador, Urs Fischer, sigue intacta, como ha demostrado su presidente, Dirk Zingler: “Haríamos mal en enviar a casa a uno de los mejores entrenadores de la Bundesliga”.. Se ha ganado la confianza del club, ya que Fischer es el hombre que les llevó desde la segunda división a la Champions.
El propio Fischer ha asegurado que no va a irse del equipo: “De momento no tengo esa sensación (de dar un paso atrás). Estoy listo para luchar”. Los jugadores del equipo también están con su entrenador, como demostró el capitán, Trimmel: “Lo da todo, lo hace todo, lo intenta todo. Habla mucho con nosotros, es muy directo, muy claro”.
Robin Gosens, otro de los pesos pesados del equipo, ha hablado del mal momento del equipo, defendiendo a su entrenador y asegurando que “somos nosotros los que tenemos que cuestionarnos si no plasmamos sobre el terreno de juego lo que nos pide el míster”.
Aunque estos datos son preocupantes, es sólo en el inicio de temporada. Tanto el Union Berlin como Urs Fischer tienen tiempo para darle la vuelta a la situación, y seguir haciendo historia.
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