NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

RAYO VALLECANO

La afición del Rayo duerme en la calle para sacarse el abono

Los aficionados del Rayo han pasado la noche en la calle, con más de doce horas de cola para recoger su abono. Esta noche pasará lo mismo. Los antidisturbios han tenido que intervenir.

Actualizado a
Cientos de aficionados hicieron cola en Vallecas.
Juan AguadoDIARIO AS

El Rayo Vallecano durmió en la noche del viernes al sábado como líder de Primera División tras vencer al Espanyol (0-2) con goles de Pathé Ciss e Isi Palazón. A pesar del triunfo y del momentáneo liderato, la afición franjirroja también durmió en los aledaños del Estadio, aunque en su caso, para hacer algo tan simple como recoger su abono, cambiar de localidad o hacerse un nuevo abonado.

El viernes 19 de agosto comenzó la odisea. En el Estadio de Vallecas había tres colas: una para los que quisieran cambiar de localidad y los nuevos abonados, otra para la recogida de abonos de 1-6.000 y otra para los abonados del 6.000 hacia adelante. Las personas que acudieron al estadio no sabían a qué cola ir, el club tampoco les mostró ningún tipo de información, con una única persona en taquillas, y fueron los propios aficionados rayistas los que se empezaron a ayudar unos a otros en busca de la mejor solución. Aun así, lo que debería haber sido algo sencillo se convirtió en un caos: abonos desaparecidos o abonos con otro número de abonado.

Tras el triunfo frente al Espanyol, el foco volvió a estar en el Estadio, donde muchos aficionados decidieron dormir en los aledaños del campo con la idea de recoger su abono a la mañana siguiente. Aunque nada más lejos de la realidad, desde primera hora de la mañana, las colas ya rodeaban todo el Estadio y el caos se volvía a apoderar de la situación, y las apenas tres personas que estaban en taquillas y la persona de seguridad, no daban más de sí. Hacían 100 abonos cada tres horas. La gente, desde las seis de la mañana, seguía esperando unos abonos que nunca llegaban, tuvieron que esperar otras doce horas más, hasta las seis de la tarde, para recoger su elemento de fidelidad hacia el club.

Sobre las siete de la tarde llegaron los antidisturbios, con la idea de poner orden en la zona de las taquillas y al rato, cerraron las taquillas. A los aficionados solo les quedaban dos opciones, o volver a hacer noche, o rezar para que las cosas empiecen a cambiar. Jugadores como Mario Suárez: “A pesar de las dificultades…Gracias afición” u Óscar Trejo: “Solo queda agradecer que a pesar que las cosas no la ponen fácil, ustedes siempre responden. Agradecerles en nombre del equipo”, ya se han pronunciado. Porque la afición seguirá animando, apoyando o haciendo noche si hace falta, solo para poder hacer algo tan sencillo como ir al Estadio a animar a su equipo.