La afición de la Real ve “un buen negocio” la venta de Isak, pero está preocupada

”Era irrechazable”. “No se podía decir que no”. “Te ponen el caramelo en la boca y… ¡cómo vas a decir que no!”. “Es imposible rechazar una oferta con esa cifras, pero en este momento del mercado hace daño”. La afición de la Real Sociedad avala la decisión de Jokin Aperribay y su Consejo de Administración de aceptar la astronómica oferta de 70 millones de euros del Newcastle por Alexander Isak. Basta una vuelta por los alrededores del Reale Arena y conversar un rato con algunos seguidores realistas para darse cuenta de que todos comprenden que era imposible decir que no a semejante cifra que puso sobre la mesa el club inglés por el ‘Txipiron sueco’. El Diario AS ha querido pulsar la opinión de la afición txuri-urdin un traspaso récord, el más elevado en la historia de la Real.

“Me parece un gran negocio para la Real, y entiendo que también para Isak. No se podía decir que no. Ha dado mucho al equipo, pero esa cantidad es una barbaridad”, señala Eneko, que acaba de salir de la tienda del club en el estadio, de comprar unas bufandas. “Es que te ponen el caramelo en la boca y… ¡cómo van a decir que no! Es mucho dinero y para la Real es algo que debe saber aprovechar fichando un recambio que esté a su altura, esperemos que acierten con su recambio, porque será más importante todavía para hacer mejor esta venta”, añade Gorka, ataviado con una camiseta de la Real.

Lo que le preocupa a la afición de la Real de la repentina marcha de Alexander Isak no es su marcha en sí, entienden que por esas cifras no se podía decir “no”. Lo que preocupa es el momento en el que ha llegado la oferta, a falta de una semana para que se cierre el mercado de fichajes, con poco margen de reacción para buscarle un sustituto de garantías. “Esta muy bien, es un pelotazo tremendo para la Real, pero no se si con el mercado tan avanzado es tan positiva, porque nos deja tocados en lo deportivo. Pero hay que confiar en Olabe y su equipo de trabajo, porque están haciendo muy bien las cosas”, señala Jesús, sentado en las escaleras de acceso al estadio. “Isak ha dado mucho a la Real, pero es que esa oferta no la puede perder. Ha dado lo que ha dado y ahora vendrán otros, que le reemplazará y esperemos que haga lo mismo. No será fácil y menos en este momento acertar, pero tengo confianza”, añade Juan unos metros más atrás, cerca del miniestadio de atletismo anexo al Reale Arena. “No hay mucho tiempo de reacción, pero confío mucho en la gente que tenemos dentro, son los que saben, y saben mucho. Y yo repetiría la jugada, traería un delantero joven que luego nos haga lo que Isak ha logrado, y mira lo que hemos ingresado”, responde Antonio, socio desde hace muchos años de la Real. Es el sentir de una afición que, resignada a que era imposible retener a Isak, espera ansiosa el nombre de su sustituto, con el que se juega mucho el club donostiarra.