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REAL MADRID

Kroos prologa la vida y obra de Modric

El alemán escribe el prólogo de la nueva edición alemana de la autobiografía del croata. Han compartido nueve temporadas en el Real Madrid, formando un centro del campo legendario junto con Casemiro.

Actualizado a
Modric y Kroos juntos en un vuelo durante la pretemporada.

Toni Kroos (33 años) es un genio tanto dentro como fuera del terreno de juego. El alemán ha dejado claro, y en más de una ocasión, la profunda admiración que siente hacia su compañero y amigo, Luka Modric (37). La última ha sido escribiendo el prólogo de Mein Spiel (Mi partido, en español), la nueva versión alemana de la autobiografía del excepcional talento balcánico. Los centrocampistas, tras nueve años compartiendo vestuario en el Real Madrid, se conocen a la perfección y han demostrado ser grandes compañeros pero, sobre todo, grandes amigos y, junto a Casemiro (reunidos hace apenas unos días en la gira americana), han formado un centro del campo para la historia.

Modric y Kroos, además de escribir libros autobiográficos y prólogos, han escrito una brillante página en la historia del Real Madrid. Han compartido 308 partidos oficiales, en los que han conseguido 20 títulos vestidos de blanco: cuatro Champions (tres de manera consecutiva), tres Ligas, una Copa, cuatro Supercopas de Europa, tres Supercopas de España y cinco Mundiales de Clubes. Logros más que suficientes para que en sus biografías aparezca como definición de cada uno de ellos la palabra leyenda.

Ambos centrocampistas van a seguir escribiendo capítulos en la historia blanca, quizá el último episodio de una aventura que la próxima temporada puede llegar a su fin. Tanto Kroos como Modric se quedarán una campaña más porque aún se ven compitiendo al máximo nivel y disponiendo de bastantes minutos, aunque son plenamente conscientes de que, en el que podría ser el último año en Chamartín de ambas leyendas, van a disponer de menos minutos debido al relevo generacional que ha estado realizando el Real Madrid estos años con las incorporaciones de Tchouameni, Camavinga, Valverde y Bellingham, aprendices de dos maestros que dejarán escrito un legado eterno en la biografía madridista.