Kike García: “Ojalá mis goles hubieran servido siempre para sumar”
Sesión de firma de autógrafos junto a Ander Guevara en la tienda del club del centro de la ciudad. El manchego está en condiciones de jugar el sábado contra el Rayo.
Semana con comparecencia de jugadores en varios frentes. Tiendas, establecimientos de patrocinadores y la sede del club en el centro de la ciudad. El lugar en el que la gente compra camisetas y otros recuerdos del club. Kike ha estado acompañado hoy miércoles por Guevara y ha hablado de su lesión de psoas. “Ya recuperado después de dos semanas sin jugar. Me ha dado tiempo para descansar y ponerme bien. En Las Palmas estaba fastidiado pero fui en el viaje porque me gusta estar siempre con el equipo. Allí casi me da un infarto pero son cosas del fútbol. Fue una pena el no llevarnos la victoria”, aseguró.
Este año está siendo el más especial para el delantero de Motilla del Palancar. No puede dar un paso por Vitoria sin que le pare la gente. Y es que lleva ya trece goles entre liga y Copa. Once de ellos ha sido en el torneo de la regularidad. Cuestionado sobre si está siendo la temporada más especial, no lo ha dudado. “Puede ser. El cariño que me muestra la gente diciendo Kikegol, Kikegol es muy importante. Es un poco tarde el estar aquí firmando autógrafos para los que somos padres de familia pero el sentimiento de pertenencia hay que desarrollarlo siempre, y hacerlo desde niños. En los colegios y en la calle”, justificó.
Una curiosidad. El año pasado apenas marcó y el equipo se salvó cuando faltaban cuatro jornadas para terminar LaLiga. En la presente campaña, el castellano se está poniendo las botas aunque el Alavés sufre mucho para mantenerse dentro de los puestos de salvación. “El año del ascenso metí menos goles, tres en total. Pero a mí me llenó el hecho de que el equipo se mantuviera con comodidad y yo lo que trato siempre es de ayudar. Este año me están entrando y eso me hace feliz. Ojalá todos hubieran servido para sumar puntos”, explicó el punta.
Un último esfuerzo para seguir en la máxima categoría
Quedan diez finales y el Alavés lo va a dar todo para luchar por la permanencia. “El que viene a este club sabe desde el principio que le va a tocar sufrir. Ese esfuerzo hace que madures. El partido del Villarreal en casa fue muy bueno para nosotros, ver a la gente celebrándolo fue muy grande. Muy bonito por la manera especial en que conseguimos los tres puntos ante nuestra afición. Y por el sufrimiento que hubo, con expulsiones y tanto descuento. Esperemos conseguir de nuevo la victoria en Mendi este sábado ante el Rayo”, sentenció.
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