Iribar: “Que un niño te llame ‘Txopo’, te hace gracia y te gusta”

José Ángel Iribar llega a 80 primaveras. Sopla las velas con ciertos achaques, ayudado por una muleta para mitigar los problemas de cadera que arrastra. Ha recibido un aluvión de felicitaciones y llamadas. Hoy quiere celebrarlo por todo lo alto, con un triunfo en El Sadar que acerque al equipo al tan ansiado título de Copa que no saborea desde hace 39 años. Será inmortal: se erigirá una escultura en su honor junto a San Mamés, como hacen algunos estadios de Inglaterra, o la icónica de Jordan junto al mítico United Center de Chicago. El Ayuntamiento de Bilbao y el Athletic han decidido hacerle ese regalo tan especial por su 80 aniversario, aprovechando que, además, durante 2023 se celebran los 125 años del club rojiblanco.

“Percibo ese cariño cuando voy por ahí, lo llevo con naturalidad o por lo menos lo intento, estoy feliz de que sea así”, expone en una entrevista a Radio Bilbao. Se emociona muchísimo cuando se le acercan los niños y le reconocen: “Me agrada mucho cuando vienen a saludarme, sobre todo los niños, que son las nuevas generaciones en todo, que un niño te llame ‘Txopo’, te hace gracia y te gusta”.

Sabe que es un embajador para el club de sus amores y que representa en cierta medida a una entidad diferente al resto. “Me quedo con aquella imagen atípica cuando me sacaron a hombros después de perder contra el Zaragoza una final de Copa. Eso no es normal, la afición del Athletic sabíamos que es mundial, ahí me demostraron esa diferencia con el resto. Sabía que lo hacían para animar, todo siempre lo he tomado en el sentido positivo”.

El club rojiblanco ha promovido la idea de que todos los porteros vistan de negro este fin de semana, en homenaje al mito. “Es un detalle por parte del club. No hay obligación y si lo hacen, agradecido por hacerlo, encantado y les deseo a todos mucha suerte”.

Iribar es también un notario de cómo ha ido evolucionando el deporte del balompié. “Todo corre a una velocidad de vértigo. La sociedad lo hace y el fútbol no es ajeno. Todos los deportes han evolucionado muchísimo. Las nuevas tecnologías han hecho que se corra de otra manera”, sostiene con su pausa habitual. Le gusta mucho ver fútbol, pero si tiene que apostar por el de antaño o el de ahora, queda con “el de antes... es cuestión de gustos”.

Atrás quedan muchísimas vivencias y grandes amistadas labradas durante años a través de partidos memorables. “Venir a Bilbao no fue duro, fue como ir descubriendo cosas. Llegar desde Zarautz, que por entonces tenía cinco mil habitantes y entrar en una gran urbe era como ir descubriendo cosas. Eso me gustaba”. Lo que sí le costaba era la exigencia de los entrenamientos, “veníamos de entrenar por nuestra cuenta, un año antes había estado en el Basconia y no tenía nada que ver; en las pretemporadas sufríamos mucho, se hacían muy largas y terminábamos extenuados”.

Lo de ‘Txopo’ llegó gracias a Etxabe, un exjugador del Basconia bastante mayor que José Ángel. “Era un aficionado más, subía a Basozelai a vernos jugar. Me había visto subir tan alto y tan recto en los balones por arriba que dijo: ‘¡Si parece un chopo!”

Siempre se habla de que los porteros son especiales. Uno de los mejores de la historia tiene una explicación al respecto: “El puesto es especial porque utilizan las manos y los demás no, pero fuera del campo somos como el resto. Para la afición nos comportamos siendo un poco más introvertidos. De un domingo a otro pueden cambiar las cosas dependiendo de cómo ha ido el partido, si has encajado un gol tonto. Por cómo haya ido es atarde, te afecta más y te haces más retraído. Nos defendemos un poco, en la portería y de las críticas. A veces cuando son duras, estás a la defensiva”.

La Copa que ganó contra el Elche fue uno de sus puntos culminantes, “la primera que trajimos estando yo”. La afición les pedía títulos tras una larga sequía “así que fue como una liberación”. “Contra el Castellón llegó la segunda, ganamos mejor, nos habíamos quitado un gran peso”. Y el cénit llegó con la Eurocopa de 1964 ante la URSS: Suárez, Marcelino, Fusté, el recientemente fallecido Amancio, Lapetra... “hicimos un gran grupo, era una fantástica Selección, nos hizo grandes amigos, al cabo del tiempo nos hemos ido reuniendo. Tuvimos una invitación para estar en Andorra una semana con nuestras mujeres y fue un inolvidable”.

Finalmente, el Txopo recibe frases de exjugadores estelares y habla de ellos:

Del Bosque: “Iribar era liderazgo, sobrio, de pocas palabras, siempre respetado”.

Iribar: “Admiro a Vicente, muchísimo, admirar es querer y le quiero”.

Zoff: “Iribar era un portero de referencia en nuestra época”.

Iribar: “Recuerdo la final de la UEFA contra la Juve (en 1977), la anécdota cuando salimos juntos al campo. Nos encontramos allí, éramos los dos capitanes y salíamos los primeros. Teníamos cierto parecido hasta en la vestimenta. Ya sabes cómo son los italianos de bromistas, me decía: ‘¿Ya adivinarán quién es quién? Hemos tenido la oportunidad de estar juntos, he tenido admiración por él, porque ha sido mucho más longevo que yo, jugó hasta los 41 en equipos grandes y luego hizo carrera como entrenador, siempre a un nivel altísimo. Es una persona cercana y muy cariñosa. En Roma estuve con él cuando le entregamos un recuerdo de San Mamés, pasamos un día inolvidable”.

Valdano: “La figura de Iribar permanece en el recuerdo de todos los que amamos el fútbol”.

Iribar: “Jorge estuvo en el Alavés y luego se fue al Zaragoza. Ha sido como futbolista un campeón mundial con Argentina, con todo lo que eso conlleva, un jugador extraordinario, y todo lo que se pueda decir es poco. Muy versátil en sus facetas, un gran comunicador del fútbol, da gusto oírle y leerle”.

De la Fuente: “Iribar es una leyenda, aprendí mucho a su lado”.

Iribar: “Le tengo mucho cariño, le mando un abrazo fortísimo y mucha suerte en su faceta como entrenador. He coincidido con él como jugador y entrenador, también fue delegado de equipo”.

Casillas: “Iribar nos ha servido de referencia a muchos porteros que hemos salido posteriormente”.

Iribar: “Cuando he ido al Bernabéu, hemos tenido a Iker enfrente. Le he visto actuaciones fantásticas, luego recuerdo la del Mundial, aquella pelota que sacó a Robben... fue una acción decisiva para que fuéramos campeones del mundo”.

Luis Suárez: “José Ángel era nuestro guardián atrás, un seguro de vida en la meta. Es de esos porteros que las cosas difíciles, las hacen fáciles”.

Iribar: “A Luis le tengo muchísimo cariño, nos apreciamos mucho desde que jugamos la final de la Eurocopa. En las concentraciones y partidos siempre ha sido ameno y conciliador, con él se estaba muy a gusto, contaba muchas anécdotas, es muy cercano y querido por mí. Me gustaba escucharle”.