INGLATERRA
Enzo se redime
El argentino es el hombre de moda en Londres. De apartado al equipo B a cambiar el sistema. El Aston Villa de Emery, su última víctima.
Enzo Fernández vuelve a sonreír en Londres. A principio de temporada perdió el sitio en favor de Roméo Lavia, pero sus últimas actuaciones le colocan otra vez en el foco. En Stamford Bridge están encantados con su nuevo rol, más cerca del área y más incisivo en ataque como pareja de baile de Cole Palmer. El Chelsea le considera imprescindible, a pesar de los rumores de una posible salida. El campeón del mundo se hace intocable para Enzo Maresca.
Al arranque de la temporada Enzo intentaba reencontrarse, fue nombrado capitán, además elegido por el propio vestuario, por encima de una leyenda como Reece James. Perdió su sitio en el once, fue incluido en el mal llamado equipo B, el de la Conference League -solo los descartes o rotaciones juegan esa competición-, y, para más inri, unos problemas extradeportivos y familiares terminaron por hundirle. Un caldo de cultivo propicio para que un jugador desaparezca, pero no así con Enzo.
El argentino cogió el toro por los cuernos para, en noviembre, salir a hombros de Stamford Bridge. Si en la Premier no encontraba su sitio, con la unidad B de la Conference pudo demostrar todo su potencial. Un hat-trick de asistencias ante el Noah dio el pistoletazo de salida a un mes redondo. Enzo sacó toda su frustración ante el Aston Villa de Emery como última víctima de su pleno. Cinco asistencias y dos tantos en cuatro partidos con los Blues le vuelven a situar en el foco.
“Es un jugador de ataque, necesita estar en el área cuando atacamos. Enzo estaba en la posición correcta, así que sólo tenemos que seguir adelante”, comentó Maresca en rueda de prensa, y razón no le falta. Sin Enzo en el campo, el Chelsea pierde profundidad y agresividad. El argentino inyecta una pasión y garra que pocos jugadores pueden frenar. Ante el Villa se fue del campo como el jugador con más duelos ganados (7) y el segundo con más recuperaciones (4.3), solo por detrás de Moisés Caicedo.
Ni Behdad Eghbali, co-propietario del Chelsea, ni Enzo Maresca perdieron la fe en el argentino. Pocos son los nombres que pueden hablarle de tú a tú en términos de visión y calidad. El nuevo sistema del técnico, colocando a Caicedo como un falso lateral derecho en fase defensiva, para en ataque liberarle de sus funciones, favorece a Enzo y ya queda patente en el campo. El argentino, después de todo el calvario, despierta de su letargo.
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